Intercalar mociones, nueva ocurrencia

Serxio Barral CIUDADANA

PONTEVEDRA

16 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya se calificó en su día desde estas líneas de «tropa» a la actual corporación municipal por diversas contestaciones, ocurrencias, mociones o iniciativas surgidas del debate local.

Esta semana se ha vivido un nuevo ejemplo, esta vez en la junta de portavoces. Resulta que los grupos no se sienten queridos o bien tratados por los medios de comunicación ya que los periodistas no nos hacemos eco de toooodas las mociones que mes tras mes copan el orden del día del pleno. Es más parece que alguien se ha quejado de que sus mociones siempre van al final de la sesión y no hallan eco en los medios.

Pónganse ustedes en situación. Las sesiones se inician a las once de la mañana y hay grupos que llegan a presentar cuatro, cinco o seis mociones, con lo que nunca hay menos de una docena de iniciativas a debatir en el pleno. Sumen al debate de cada una de ellas las intervenciones de los cinco grupos municipales -o de cuatro, porque hay que reconocerle a la concejala de Ciudadanos que es la única que racionaliza sus intervenciones-, y al no haber límite de tiempo, lo mínimo son veinte o treinta minutos por cada moción. Claro, el resultado son plenos tediosos, que se extienden más de lo que sería razonable. Esto provoca, por ejemplo, que los informativos de la radio del mediodía arranquen cuando todavía sigue desarrollándose la sesión plenaria ¡que empezó tres horas antes! Y parece ser que los políticos quieren su cuota de micrófono, de titular o de atención.

Así las cosas, de la junta de portavoces celebrada esta semana para preparar el pleno del próximo lunes salió la última ocurrencia. No es poner límite a las mociones que pueda presentar cada grupo, ni fijar un tiempo máximo por intervención, qué va. A los portavoces no se les ocurrió nada mejor que ir intercalando las mociones en el orden del día siguiendo el orden de representación. Primero una del BNG, y luego una del PP, otra del PSOE, una de Marea y otra de Ciudadanos. Y a continuación, vuelta a empezar.

¿Explicación? La alcaldesa en funciones, Carme da Silva (BNG), dio dos tras la junta de portavoces. Por un lado, «que todos os grupos poidan ter a mesma proxección». Es decir, que se trata de tener minutos en las radios o espacio en los periódicos. ¡Y uno que pensaba que el objetivo era hacer propuestas para mejorar la ciudad!

Claro que atendiendo a la segunda explicación de Da Silva, la ocurrencia adquiere tintes surrealistas: «Hai que recordar que non é o mesmo que unha moción se trate ás doce da mañá que as tres da tarde». ¿Será que les entra hambre a los concejales y entonces ya no debaten igual? Lo dicho: ¡vaya tropa!