La nueva asociación de trabajadores de incendios forestales pide hacer labores de prevención y sustituciones
13 feb 2017 . Actualizado a las 11:39 h.José Ángel García López (Baiona, 1973) preside la Asociación de Traballadores de Incendios Forestais de Galicia (Atrifoga). Este ingeniero forestal explica que el pasado noviembre decidieron crear este colectivo al no sentirse representados por los sindicatos y para intentar mejorar sus condiciones laborales.
-¿Por qué surge Atrifoga?
-El origen viene porque nos sentimos un poco desamparados por los sindicatos y por el resto del sector. Al trabajar solo tres meses, de julio a septiembre, tenemos una especial problemática laboral. La gota que colmó el vaso fue que había una manifestación convocada por los sindicatos antes de las elecciones autonómicas y entre las demandas se pedía mejorar nuestra situación laboral. Negociaron un par de puntos con la Administración, entre ellos la creación de los bomberos forestales, y nos dejaron de lado. Entonces pensamos, aquí importamos poco y tenemos que actuar de otra manera.
-Piden la prolongación de sus contratos de tres a nueve meses...
-La reclamación es legítima, trabajar más tiempo en el monte. A nosotros nos dicen que somos un contrato de refuerzo para el verano, pero dentro de un mes va a entrar a trabajar una empresa privada con helicópteros, emisoristas, brigadas completas, y las de la Xunta están sin emisoristas, con brigadas incompletas y nosotros en casa y sin técnicos.
-Supongo que les dirán que el resto del año pueden trabajar en otra cosa...
-Tampoco está tan claro. Yo soy ingeniero forestal y para trabajar en mi ramo tengo que solicitar la compatibilidad. Otro argumento que esgrime la Administración es el coste. Este año se gastaron seis millones de euros en echar paja en el monte. Igual podría gastarse menos en eso y tener gente en invierno que fuera realizando labores de prevención.
-¿Quién integra la asociación?
-Representamos a 436 trabajadores en Galicia, la mayoría, más de doscientos, son conductores de motobomba. El resto son ingenieros, emisoristas, operadores codificadores de datos, vigilantes fijos y bomberos forestales. Estamos en el proceso de captación de socios y un porcentaje muy importante de los trabajadores de tres meses se van a sumar. Lo tenemos muy organizado y en eso las nuevas tecnologías y los grupos de WhatsApp ayudan mucho. Tenemos uno de la directiva, otro de administradores y otro por cada distrito. Así la información fluye de arriba abajo.
-Usted es de los veteranos...
-Empecé en 1995 y trabajé en muchas categorías. Comencé como vigilante fijo, trabajé en una precampaña de peón de incendios, luego estuve como técnico de apoyo en verano, en otra campaña como coordinador de medios aéreos y desde el 2012 estoy como técnico helitransportado en la base de O Campiño.
-Los incendios se apagan en invierno. A esa frase tan manida que alude a la prevención también se agarran. ¿Es así?
-La Administración nos dice que estamos esos tres meses de refuerzo. Lo que decimos nosotros es que podemos hacer mucho más. Estar en prevención en multitud de facetas. Porque prevención no es solo limpiar cortafuegos, tener los puntos de agua al día, hacer desbroces... sino que a nivel técnico podríamos dar charlas en colegios y mucho más.
-Dicen que se sienten desaprovechados. ¿Por qué?
-Ahora ya no es solo la problemática de los incendios. Viene un temporal como el de principios de febrero y quien maneja las motosierras para quitar árboles somos los que estamos en el monte. Que luego están los compañeros de Protección Civil, pero se ven desbordados y tienen que dar prioridad a la población y después al monte.