Cree que el curso que viene habrá más alumnos que usarán este nuevo servicio «que necesita la gente trabajadora»
16 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Luis García Martínez (Caldas de Reis, 1977) lleva casi año y medio al frente de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) Celenis del colegio público integrado (CPI) Alfonso VII. En este centro educativo de Caldas de Reis estudian este curso 431 alumnos de infantil, primaria y secundaria y una pequeña parte de ellos estrenarán hoy el servicio de comedor escolar. El presidente de la ANPA, que de niño estudió en el Alfonso VII, admite que costó conseguirlo, pero que el esfuerzo mereció la pena al ser una prestación necesaria para las familias.
-Por fin habrá comedor escolar en el Alfonso VII...
-Pues sí. Había desde hace tiempo interés por parte de algunos padres en que se montara, pero no dábamos cubierto el número de niños necesario. Al final la ANPA decidió darle para adelante subvencionándolo un poco. Hablamos de un centro grande que nunca tuvo comedor y cuesta arrancar desde cero.
-Comienza con unos quince alumnos. ¿No son pocos para un centro de más de cuatrocientos?
-Estamos seguros de que el curso que viene serán muchos más. El comedor lo gestiona una empresa seria y que funciona bien (Sala Gradín) y sabemos que es un servicio muy necesario para las familias. Pronto se empezará con el proceso de nuevas matriculaciones y ofertar el comedor también será bueno para el colegio. El Alfonso VII está en el centro de Caldas, pero no tenía comedor. Hay centros concertados que sí tienen comedor y es bueno contar con la opción de un comedor en un centro público.
-¿Qué expectativas tienen?
-La expectativa es que el número de usuarios del comedor irá creciendo. Los lunes por la tarde los alumnos de ESO tienen clase y también les vendrá bien.
-¿Por qué no se pudo empezar el curso ya con el comedor?
-Se tardó porque no conseguíamos el número mínimo de niños. Para recibir alguna subvención tienes que tener el comedor en marcha. El coste va a depender del número de niños, cuántos más menús menos nos cuesta. A la ANPA le va a costar entre 60 y 180 euros al mes, que para nosotros es mucho dinero.
-¿El esfuerzo merecerá la pena?
-El esfuerzo hay que hacerlo porque el comedor es necesario. A día de hoy se necesita por la vida laboral que llevamos todos y para conciliar un poco. Es para gente trabajadora que necesita el servicio. Una ventaja es que permite enlazar el comedor con actividades extraescolares.
-¿Qué otros proyectos tiene la ANPA en mente?
-Estamos dándole vueltas a algunas cosillas. Una es meter alguna hora de estudio para hacer deberes, con lo que los niños llegaría a casa y tendrían tiempo para estar con sus padres.
-El Alfonso VII es un centro con muchos años de antigüedad. ¿Qué obras son prioritarias?
-Queremos tener una reunión con la Jefatura Territorial de Educación para plantear la necesidad de cambiar ventanas, persianas y baños.