Cruz Roja y 44 empresas se alían para incentivar la contratación

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El plan de empleo de la organización dio una oportunidad laboral este año a 275 personas

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me vi en el paro, con la autoestima por los suelos y pensando que no me iba a contratar nadie. Me vi hundida, iba a la oficina del paro y no me daban soluciones... y de repente alguien me dijo que Cruz Roja tenía planes de formación y que luego podías hacer prácticas en empresas. Crucé esta puerta y, de repente, me vi totalmente protegida. Da igual que me contratasen o no, con lo que hicieron por mí antes ya fue suficiente». Estas sentidas palabras son el testimonio de una de las personas que ayer se dio cita en un acto organizado por Cruz Roja para hacer públicos los elocuentes datos de su plan de empleo. Resulta que, en el año 2016, con la colaboración imprescindible de 44 empresas de la zona, la organización logró dar una oportunidad laboral a 275 personas. De ellas, un 60 % continúan trabajando. El acto celebrado sirvió para que Cruz Roja pudiese agradecer su implicación a las firmas participantes.

No se revistió ni de pompa ni de boato. Todo al contrario, el acto de Cruz Roja tuvo el encanto de las cosas sencillas. Tomó primero la palabra la presidenta, Teresa Álvarez, que habló de que la formación que se le da a los participantes y la oportunidad laboral a veces supone «un cambio de vida». Esa idea la recogió luego a micrófono abierto el periodista Eugenio Giráldez, que en principio tenía que actuar de presentador, pero que acabó siendo mucho más que eso. Dijo que cuando uno está parado y alguien le apoya «recupera muchas cosas, sobre todo la autoestima, la creencia en uno mismo». Si los discursos fueron ya de por sí emotivos, un vídeo acabó de poner la piel de gallina al respetable. Porque en la proyección salían las dos partes implicadas en el proyecto. Distintos trabajadores explicaban cómo les cambió la vida haberse topado con este plan de empleo. Y las firmas animaban a otras compañías a sumarse a la iniciativa. Los empresarios destacaban que la organización envía a personas «con una formación apropiada» y, sobre todo, con enorme motivación.

A lo largo del vídeo quedaba claro que detrás de esas 275 personas hay otras tantas historias, algunas bien duras. Hablaba en la proyección un hombre de mediana edad que siempre topó trabajo en el mundo de la construcción y que, de repente, ya casi peinando canas, se vio en el caos del desempleo. Acudió a Cruz Roja, se formó y tuvo una oportunidad en el sector avícola. Ahí sigue.

Personas que aún esperan

En la sala, desafortunadamente, no todo eran historias con final feliz. Allí mismo podía escucharse a algunos participantes que, si bien tuvieron una oportunidad laboral temporal, ahora siguen esperando una llamada que les permita regresar al mercado. En el plan de la organización entran personas de distintas edades que encuentran dificultades para acceder a un trabajo.

David Valdés y Diego Arosa acudieron ayer al acto de Cruz Roja para recoger el diploma que les fue entregado a su empresa, Ardagh. Valdés explicó cómo fue la participación de su firma: «Llamamos a cuatro trabajadores para cubrir vacaciones, estamos encantados. Es muy positivo sobre todo porque Cruz Roja cubre los gastos de la primera semana de formación en la empresa, algo que es muy atractivo para las compañías. Además las personas que vinieron tenían muchísima motivación», indicó. Escuchando a Valdés, precisamente, estaba Carmen García, una de las contratadas por la firma. «Me sentí muy apoyada por Cruz Roja y luego encantada en el trabajo. Tengo 54 años, siempre trabajé en la fotografía y cuando me quedé en paro no pensé que tendría una oportunidad, me cambió la vida».