Carmela Silva está dispuesta a hablar del Pazo de Lourizán con la Xunta pero no con Ence

S.B. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Pastera y gobierno autonómico sellaron un acuerdo para invertir cinco millones de euros en la rehabilitación del pazo

15 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Non teño nin idea do que pretende facer a Xunta co Pazo de Lourizán». Así respondió ayer la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, al ser preguntada por el pacto ambiental suscrito entre la Xunta y Ence y que incluye, entre otros cosas, una inversión de cinco millones de euros para rehabilitar el citado inmueble, que es propiedad del organismo provincial, para crear allí un centro de investigación.

Silva recordó que la Xunta tiene cedido el uso del histórico edificio hasta el año 2021. El convenio se firmó en 1990 y se introdujeron algunas modificaciones en el año 2000, «pero sempre se mantivo como unha obriga da Xunta a rehabilitación e conservación do pazo. É evidente que non o teñen feito neste tempo».

Sobre la propuesta de Ence -cuyo consejero delegado, Ignacio de Colmenares, instó a la Diputación a dar una respuesta antes de fin de año-, la presidenta de la Diputación fue tajante: «Eu non admito invitacións dunha empresa privada. A miña obriga é xestionar o público e non podo aceptar que unha empresa pretenda instar nada a unha Administración».

Carmela Silva mostró su «sorpresa» porque el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda «nunca se dirixiu á Deputación de Pontevedra» para exponer propuesta alguna sobre el Pazo y se limita «a mandar recados polos medios de comunicación». Aun así, se mostró dispuesta a abordar con la Xunta, «pero non con Ence», el futuro de Lourizán. «Se o señor Rueda quere, falamos mañá mesmo. Que poña data a unha reunión e acudiremos eu e máis o vicepresidente da Deputación [César Mosquera, BNG]».

La titular del organismo provincial reprochó a Rueda «falta de lealdade institucional» por ofrecer a Ence un edificio público que no es propiedad de la Xunta.