Pertenece al grupo Ciencias do Sistema Terra, de la USC y junto con Antonio Martínez Cortizas, del mismo equipo, se ocupa de rescatar los esqueletos de A Lanzada.
-¿Qué importancia tiene el descubrimiento de este bebé?
-Por un lado vemos que la necrópolis se extiende. Ya no es solo un hallazgo casual de una mujer, sino que hay al menos dos esqueletos. Y por otro lado es interesante porque parece un recién nacido, un bebé de pocos meses de edad. Como nos podemos imaginar, en el pasado la mayoría de los niños moría muy pequeños y hay muchas sociedades que no los entierran. Aquí sí que vemos que los están enterrando, pero en un espacio, en el mismo cementerio, en la misma necrópolis. Es interesante precisamente por eso, porque vemos que hay un tratamiento de los bebés.
-¿Cómo apareció el cadáver?
-Está casi entero, lo que pasa que al ser un hallazgo casual, no nos dimos cuenta y solo pudimos recuperar las piernas. El resto está pero no las hemos encontrado en posición y parece como si estuviera encogidito, como si lo hubieran cogido con todo el cariño y lo hubieran puesto ahí con las piernas medio dobladas. Es un bebé muy chiquitito.
-¿Lo enterraron en forma fetal?
-Podría ser, pero es difícil saberlo. Está como un poco boca abajo y con las piernas encogidas.
-¿Es un sistema normal de enterrar bebés en la época?
-¿Qué es normal en bebés en esa época? Hay muy pocos bebés conservados. Muchas veces los ponen como a los adultos, en posición supina. No te podría decir.
-¿Qué nos podría contar del esqueleto que apareció el lunes?
-Pues, que es una mujer aparentemente. Es muy difícil estimar el sexo en el campo. Tenemos la pelvis muy bien conservada y parece ser que es una mujer. Aún así es una identificación parcial. Luego no parece ser muy joven, por los marcadores que estamos viendo, pero tampoco muy mayor. Estaríamos una edad mediana y eso también tendríamos que comprobarlo más en laboratorio. Tiene bastante artrosis, en casi todas las vértebras. Y marcadores que llamamos músculo esqueléticos, que es un nombre que suena como algo extraño pero a lo que se refiere es a los marcadores de actividad. Esta persona durante su vida realizó un trabajo intenso, ya sea en un período muy concreto o durante períodos largos. Está enterrada con las piernas juntas, y los brazos como si tuviera las manos debajo de la cadera. Se han encontrado algunos aquí así, pero es más raro. Y parece ser que estaba enterrada dentro de una caja de madera, de la que hemos encontrado clavos.
-¿Está previsto extraer ADN? ¿Es posible encontrar ADN antiguo válido?
-Yo creo que sí hay ADN, la cuestión es qué queremos hacer con él. Para mí, sería interesante ver cómo se encuadrarían los individuos de A Lanzada en el poblamiento global de época romana. Pero de momento nos hemos centrado más en la composición isotópica. Nos permitirá saber las migraciones, de dónde proceden, o para saber de qué se alimentaban, que son respuestas más inmediatas para entender dónde estaba A Lanzada respecto al mundo romano.