El club azul saca a la venta los abonos al mismo precio que el año pasado
26 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Es una satisfacción decir que casi está garantizado que, hoy por hoy, el club no va a desaparecer. Ha pasado todo ese peligro que había, y ahora mismo solo nos queda mirar para arriba, conseguir los mejores y mayores logros deportivos, y en eso es en lo que tenemos que centrarnos, en disfrutar. Yo, por mi parte, es la primera vez que puedo decir que voy a empezar a disfrutar del balonmano del Teucro». El presidente, Carlos García-Alén, soltaba la noticia, la que los aficionados azules llevaban años esperando, tras la presentación de la nueva campaña de abonados. El anuncio pone fin a una agonía que duró un lustro y que movilizó a todo un municipio.
La ciudad entera se volcó con un club que todavía no se explicaba cómo había llegado de jugar el la liga más importante del balonmano español a una situación que lo abocaba, casi irremediablemente, a su extinción. El apoyo de los aficionados y un cambio de manos de la gestión del club encaminó al Teucro por un sendero de recuperación económica que todavía no ha llegado a su fin.
«Año tras año, temporada tras temporada, mejora bastante la situación del club. La temporada esta en la que entramos ahora estamos en mucho mejores condiciones de abordar el ascenso que cuando lo conseguimos, hace dos temporadas, porque prácticamente hemos dejado de pagar el crédito privilegiado que teníamos con la Agencia Tributaria , y que rondaba los 70.000 euros anuales. Para nosotros esto casi es contar con 70.000 euros más disponibles para todo lo que es el conjunto de los gastos del club», explicaba el máximo responsable teucrista.
Menos ingresos y gastos
García-Alén reconoció que la bajada de Asobal ?donde apenas militaron una temporada? a División de Honor Plata conlleva también una disminución de las ayudas públicas, «pero el descenso de ingresos está un poco compensado con el de los pagos comprometidos que teníamos que hacer a la Agencia Tributaria estos años». Además de los puramente financieros, el Teucro tuvo que hacer frente a otros problemas económicos en Asobal, categoría en la que se veía obligado a instalar una pista azul para cada partido televisado que se jugaba en casa, y por los que recibió una cantidad por adelantado en concepto de derechos de retransmisión.
Ahora la situación parece haber dado un giro de 180 grados: «Es probable que entre esta temporada y la siguiente demos un salto en el tema económico importante. Es algo que, cuando empezamos llevando las riendas del club a finales del 2010 lo veíamos muy complicado, pensábamos que nos podíamos quedar en el camino en cualquier momento».
Parte de la culpa de la salvación económica del club recae, sin duda, en la afición. Principalmente en los 1.215 socios que se abonaron la pasada temporada al pabellón municipal y, dentro de estos, en los protectores. En solo unos meses pasaron de ser tres a sesenta, y todos ellos contribuyeron con un mínimo de 275 euros a la salud del club.
Otros 1.200 socios
El objetivo en esta vuelta a División de Honor Plata es mantener el mismo número de socios y de abonos e incrementar en lo posible el de protectores. Todo sin modificar las tarifas. El precio de los carnés no reflejará el descenso de categoría, así como tampoco lo hizo con el ascenso a Asobal. Bien al contrario, los abonos bajaron un 10 % respecto a su anterior periplo por Asobal y un 25 % desde el 2010. Esta temporada servirán, además de para ver al primer equipo, para entrar a los partidos del filial, que acaba de subir a Primera División Nacional
Los infantiles pagarán, así, 15 euros por toda la temporada, los juveniles abonarán 25, así como los estudiantes podrán obtenerlo por 40 euros. El precio bonificado será de 55 euros al año y, para el resto, de 100. Las familias podrán disfrutar de los encuentros en casa por 180 euros y los socios protectores aportarán 275 euros a las arcas de la entidad teucrista.
Esta nueva campaña se engloba bajo el nombre Ponte blue, un título que responde a la relación directa y sencilla que mantienen desde hace 71 años el Teucro y la ciudad de Pontevedra. Y también al intento de la directiva y el cuerpo técnico del club azul de recordar a los pontevedreses que siguen necesitándolos.