Un incendio en una escuela infantil en la plaza de Pasarón obliga a desalojar a 25 vecinos

Iván calderón PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón leiro

Se presume que el fuego se inició en la oficina del centro

25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sobre las tres de la madrugada de ayer, se declaró un incendio en la escuela infantil Pipo, en la plaza de Pasarón, que obligó a la Policía Local y los Bomberos a desalojar a los vecinos debido a la gran cantidad de humo y a un posible riesgo estructural.

Se presume que las llamas se originaron en el cuadro eléctrico de la oficina del centro y que el abundante material inflamable, propio de un centro de estas características, propició su expansión. La primera alarma la dieron, según los vecinos, tres jóvenes que se encontraban a esas horas en el parque de la plaza.

«A las tres de la mañana me llamó una vecina para avisarme del incendio y a los dos minutos ya tocó la puerta la policía», comenta una de las vecinas del primer piso del edificio, que asegura que, aunque el humo era muy abundante, no hay ningún daño aparente en su vivienda, que se encuentra justo encima de la escuela infantil, y que para cuando el reloj marcaba las seis de la mañana, ya se encontraban en casa.

Por otra parte María Couso, directora del centro, destaca la rápida actuación de las autoridades y de los bomberos. «La Policía me llamó a eso de las cuatro de la mañana y para cuando llegué aquí ya estaba casi apagado». Añade que, aunque la causa del fuego no se ha determinado, si se sabe que se originó en el despacho y que afectó solo a la parte delantera de las instalaciones, aproximadamente la mitad del centro y sin ningún daño estructural aparente. «Las cortinas las quitaron los bomberos, no llegaron a arder»

Clases

Los responsables de la escuela se apresuraron a recibir lejos del centro a los niños que en la mañana de ayer debían asistir a las actividades de verano, para evitarles la impresión y derivarlos a otro centro, ubicado en la calle Carrasqueira. Aunque como afirma la directora del centro, «muchos de los niños que vienen ahora, son de este edificio».

Tras acabar los trabajos de extinción, trabajadores de la compañía aseguradora comenzaron rápidamente los trabajos de limpieza y los procesos necesarios para la reconstrucción de las zonas afectadas.

Aunque las obras pueden alargarse dependiendo de los trámites necesarios, la intención principal es tener el centro en funcionamiento lo antes posible, menos de un mes, teniendo en cuenta el inminente inicio del curso escolar. Aunque el tiempo apremia, la disponibilidad de otro centro y el hecho de que las jornadas de adaptación, propias de los primeros años, ofrecen la posibilidad de continuar con las actividades.