La conductora alegó que la imputaron tras escuchar a un agente decir: «Por culpa de gente como tú, mi padre está muerto»
27 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Madrugada del 16 de octubre pasado. Una dotación de la Guardia Civil de Tráfico observa como una conductora circula por la N-550 de manera irregular obligando, de hecho, a que otros vehículos se aparten de su trayectoria. La patrulla siguió a la pontevedresa hasta su domicilio y, una vez allí, le requirieron «para que practicase la prueba de alcoholemia en varias ocasiones», pero la mujer «se negó a hacerlo».
Ayer trascendió que no solo ha sido condenada a 6 meses por negarse a soplar, sino que también le impusieron una multa de 1.200 euros por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Además, le retiran el carné durante cuatro años.
De nada le sirvió alegar que fue imputada después de que un de los agentes, supuestamente, manifestara que «por culpa de gente como tú, mi padre está muerto». E incluso aunque esto hubiera sido así, la Justicia considera que «no empañaría la veracidad de su testimonio -del guardia- porque no constituye motivo bastante para considerar que todo lo que refirieron fuera inventado». De hecho, tacha de absurdo «pensar que porque el padre de uno de los agentes falleciera por causa de un conductor influenciado por bebidas alcohólicas, decidieran imputar, sin más, a la recurrente».