Un año de cárcel para la ladrona del santuario de las Apariciones

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La sentencia del Penal número dos de la ciudad del Lérez es recurrible en apelación

22 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Como autora de un hurto continuado en el santuario de las Apariciones ha sido condenada una pontevedresa a un año de prisión. La sentencia del Penal número dos de la ciudad del Lérez es recurrible en apelación ante la Audiencia Provincial.

Según se considera acreditado, la acusada, entre octubre y diciembre del 2014, colaboró con la encargada de este edificio religioso ubicado en el casco histórico capitalino en distintas labores. De este modo, la pontevedresa «tiña acceso non só á zona privada do santuario, senón tamén á parte privada do inmoble, onde tamén estaba a residencia» de la denunciante.

El juez estima que, aprovechándose de esta circunstancia, la ahora condenada se apoderó en distintas ocasiones de diversos objetos, «tanto propiedade do propio santuario como da filla» de la responsable del cuidado del mismo. En este punto, se alude a la sustracción de, entre otros efectos, piezas de cristalería de una vajilla, una caja de herramientas, una amasadora de pan, un radiador, pero también de una serie de libros, entre ellos un tomo de manuscritos de Sor Lucía de Fátima. De igual modo, se reseña el hurto de una treintena de muñecos japoneses, de una videoconsola con veinte juegos y películas, y piezas de una bicicleta.

Tras remarcar que la encausada era consumidora de drogas y tenía síndrome de dependencia en el momento de los hechos, el magistrado pontevedrés alude a que esta última reconoció la sustracción de algunos, no todos, objetos: «Ahí constan cosas que yo no me he llevado», sostuvo en el juicio.

La resolución, en la que se especifica la existencia de una atenuante de drogadicción, pero también una agravante por abuso de confianza, descarta que se pueda hablar, tal y como sostuvo la defensa de la imputada, de un estado de necesidad, lo que se reconoce como hurto famélico.