Técnicos de Sanidade supervisan 299 piscinas de uso colectivo para garantizar su calidad

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

rebeca tizón

Si no cumplen se enfrentan a un expediente sancionador

25 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Que las instalaciones estén en las mejores condiciones sanitarias es el objetivo de las inspecciones que en temporada estival se realizan a piscinas de uso colectivo. En este 2016 los técnicos de la Xefatura Territorial de la Consellería de Sanidade supervisarán un total de 299 piscinas en toda la provincia, 249 descubiertas y 50 cubiertas.

Según indicó ayer el departamento de la Xunta, el objetivo de los análisis es determinar la calidad sanitaria de las instalaciones. Aquellas que no cumplan los requisitos que establece la normativa se enfrentan a un expediente sancionador o incluso, en casos graves, a la revocación de la autorización del recinto.

En cuanto al mantenimiento, los responsables de las piscinas tienen que limpiar y desinfectar periódicamente los vasos y hacer controles de cloro por lo menos dos veces al día. Lo normal es que uno sea por la mañana y otro en el momento de máxima afluencia de bañistas. Además deben realizar controles mensuales de la calidad del agua, de los que se extraen parámetros como la conductividad, pH y amoníaco o la concentración de desinfectante, entre otros.

Desinfectante

En este sentido, desde Sanidade se subrayó que la cantidad de desinfectante del agua de las piscinas no puede llegar a ser nunca irritante para los ojos, la piel y las mucosas de los bañistas, y los productos químicos que se usen tienen que estar homologados por el Ministerio de Sanidad.

Respecto a la vigilancia de las piscinas, un socorrista debe permanecer en las instalaciones durante todo el tiempo que estén disponibles para el público. Además, el recinto debe estar dotado de algún sistema de seguridad que impida el acceso a menores fuera del horario de apertura, con la finalidad de evitar accidentes. La normativa vigente en Galicia es el Decreto 103/2005, de 6 de mayo, por el que se establece la reglamentación técnico-sanitaria de piscinas de uso colectivo.

Del marco de aplicación de este decreto se excluyen, por tanto, las piscinas de tipo unifamiliar y aquellas pertenecientes a comunidades de vecinos o conjuntos inmobiliarios.

Por otra parte, la Dirección Xeral de Innovación e Xestión da Saúde Pública hizo hincapié en otros consejos preventivos dirigidos, en este caso, a los usuarios. Entre otros, citó la necesidad de ducharse cada vez que se introduzcan en el agua, mostrar precaución a la hora de realizar ciertas maniobras, como lanzarse de cabeza a la piscina, asegurándose de que el vaso tenga suficiente profundidad y que no hay ninguna otra persona sumergida en la zona. Los bañistas tienen que utilizar chancletas en piscinas cubiertas y se recomienda el gorro. No está permitido comer, beber o fumar en las zonas de baño.