«La única derrota de Blas de Lezo fue la Administración española»

Carmen García de Burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Luis Mollá, capitán de navío en la reserva, ayer en la Escuela Naval Militar
Luis Mollá, capitán de navío en la reserva, ayer en la Escuela Naval Militar . ramón leiro

Luis Mollá inaugura la muestra de la Escuela Naval Militar sobre Blas de Lezo en el Sexto a las 19.30 con una charla

24 may 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

Luis Mollá (Tarifa, 1955) ofrece esta tarde la conferencia Anka Motz, el Almirante de la pata de palo.

-¿Por qué es apasionante?

-A nivel general para todos los españoles porque es uno de los héroes más representativos, una de las personas que en la época de mayor esplendor de nuestro imperio más ensanchó nuestras fronteras. Desde el punto de vista personal, como marino, considero que es un extraordinario líder.

-¿Fue polémico?

-Si se refiere a los catalanes, es porque en la Guerra de Sucesión bombardeó Barcelona y en Cataluña es un personaje que está mal visto.

-Le llamaban Mediohombre...

-Es un personaje con muchas taras físicas como consecuencia de muchos de los combates de la época que se llevaban a cabo mediante disparos de cañón. Y durante una batalla en Vélez Málaga una bala de cañón le arranca una pierna izquierda y se la tienen que amputar sin anestesia. Se le ofrece un puesto en la Corte y lo rechaza porque quiere seguir navegando. Y dos años después, con 17, pierde un ojo porque le mandan defender el castillo de Santa Catalina, y durante el asedio una bala de mosquete levanta unas esquirlas en la defensa del castillo y le vacían la cuenca del ojo izquierdo. Y más adelante, durante el asedio a Barcelona que pone fin a la Guerra de Sucesión, recibe un disparo en el brazo derecho y lo pierde también.

-¿Por qué seguía?

-Hay que ponerse en el contexto, eso hoy en día sería impensable porque, además, repetidamente tiene encontronazos con algunos virreyes, que eran dueños de la hacienda de cada uno de sus soldados, y le negaban la paga durante años, así que además pobre. Todo esto a coste cero.

-¿Era corriente en la época?

-No, era un tipo excepcional. Blas de Lezo no tuvo ninguna derrota en vida más allá de la de la Administración española, que lo maltrató.

-¿Por qué, si era tan valioso?

-Sí, de hecho él no había hecho más que conseguir victorias para el rey, pero eso muchas veces mueve la envidia de los que están al lado, y empiezan a ponerle zancadillas, trampas. Y un personaje así, con tantísima energía y altura de miras, hacía sombra a muchos jefes. De hecho, por su batalla principal, la de Cartagena de Indias, en 1751, 300 millones de sudamericanos hablan hoy castellano en lugar de inglés. Lo hizo con seis barcos contra la Armada de Vernon, de 186, y tras ella el rey lo despoja de todas sus propiedades. Menos mal que él ya había caído enfermo y nunca llegó a saberlo.

-¿Es cierto que dijo: «Todo buen español debería mear mirando a Inglaterra»?

-Se dice. No sé si la diría, creo que no, pero podría haberlo dicho, porque con los ingleses las tenía tiesas y les tenía bastante manía, porque para ellos lo que vale para el Estado vale, sea ilegal o inmoral, y han hecho mil perrerías. Si no la acuñó, debería haberla acuñado.