Agrede a la hija de una vecina tras recriminarle que una cabra se comiese un árbol

Con una multa de 270 euros y el pago de una indemnización de 210 euros se ha solventado la agresión que protagonizó una vecina del rural pontevedrés que vio cómo una cabra se comía un árbol de su propiedad.

Los hechos tuvieron lugar el 25 de mayo del 2014. La ahora condenada se presentó en la casa de su vecina y le recriminó que uno de sus chivos se hubiese alimentado del árbol. Las voces que profirió alertaron a la hija de esta última, quien desde una ventana pudo ver cómo su madre discutía con la pontevedresa.

Movida por la curiosidad, se desplazó hasta el portal «para conocer por qué su madre estaba discutiendo». Fue entonces cuando la ahora condenada «la empujó, le dio dos bofetadas y la zarandeó».

En la sentencia de la Audiencia de Pontevedra se descarta que la víctima hubiese estado influida por las malas relaciones entre su madre y la vecina, así como los magistrados rechazan que las lesiones que presentaba la primera hubieran sido causadas realmente por su progenitora al intentar apartarla de la discusión: «Nada en absoluto acredita tal hipótesis». De este modo, no solo se considera que estas lesiones son compatibles con el relato de hechos, sino que, además, se resalta que es la versión que se ha venido manteniendo durante todo el procedimiento.

Por cierto, la madre de la víctima fue absuelta de los daños causados por la cabra al devorar el árbol de su vecina.

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