Nueve miembros de la familia Lobkowicz recalaron en un hotel rural de Caldas tras hacer una etapa. Buscaban tranquilidad para reponer fuerzas
05 nov 2015 . Actualizado a las 18:55 h.Una familia de aristócratas checos recaló ayer en el municipio de Caldas de Reis. Los huéspedes están realizando el Camino Portugués a Santiago por etapas, según indicaron diversas fuentes, y eligieron un lugar tranquilo pero con todas las comodidades para descansar de la caminata, reponer fuerzas y pasar la noche. Pocos detalles trascendieron de la visita, aunque la presencia de su personal y de la seguridad, que llegó un día antes, desató todo tipo de especulaciones en la villa termal.
Más de uno llegó a confirmar que los clientes VIP que tenían reserva eran «miembros de la familia real sueca», pero nada más lejos de la realidad. No está muy claro de dónde partió el error, pero no se necesitó más que el boca a boca para hacer el resto. Todo el mundo había oído algo, pero nadie había visto nada. El propietario de Torre do Río, el hotel rural donde se alojaron, confirmaba por la mañana a La Voz para zanjar esos rumores que no esperaban a nadie de la realeza sueca ni a las princesas Magdalena y Victoria. Muy amable, Rodrigo Rey evitó dar más detalles amparándose en la privacidad.
Los invitados VIP aparecieron sobre las cuatro y media de la tarde en el hotel, que tiene diez habitaciones y abrió sus puertas en el año 2007 tras una restauración artesanal de las ruinas de un complejo fabril del siglo XVIII. La comitiva Lobkowicz, formada por nueve personas, llegó en coche porque el establecimiento rural está fuera de la ruta del Camino de Santiago. En concreto, en el lugar de A Baxe, en la parroquia de San Andrés de César, a un kilómetro del centro de Caldas. Los Lobkowicz, que pertenecen a una de las familias aristocráticas más antiguas de la República Checa, también traían caballos, pero la falta de una zona cubierta hizo que los equinos no se quedaran en Torre do Río.
Su indumentaria al bajar del vehículo -zapatillas, mochila y chubasquero- confirmaba que venían de andar y que por el camino les pilló la lluvia. Algo bastante previsible, por otra parte, en noviembre y en Galicia.
A pesar de la sorpresa no tuvieron problema en dejarse fotografiar antes de tomarse unas infusiones en el porche de atrás y de adentrarse en el hotel. Torre do Río no sirve comidas, pero sí cenas. El menú, que ellos mismos eligieron, incluyó gambas salvajes flambeadas, jamón ibérico de bellota y entrecot de ternera gallega con guarnición. De postre, empanada de manzana y brazo de gitana.
Los Lobkowicz hablan inglés y varios de ellos también castellano, por lo que para el personal del establecimiento fue fácil entenderse. Tenían reserva solo para una noche a través de una agencia de viajes y hoy seguirán el Camino.
Torre do Río, recomendado por el portal turístico Tripadvisor, cuenta con una finca de diez mil metros cuadrados completamente rodeada por el cauce del río Umia. Entre los clientes conocidos que se alojaron están, entre otros, el periodista José María García, el representante del cantante Julio Iglesias o varios diputados en el Congreso.