Una seta de siete kilos en Monte Castrove

manu otero PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El ejemplar de sparassis laminosa hallado por los micólogos de O Bioco en el tocón de un pino de O Castrove podría valer 150 euros por kilo

31 oct 2015 . Actualizado a las 17:08 h.

El último paseo de los micólogos de la asociación gastronómica O Bioco por el monte de O Castrove deparó una enorme y grata sorpresa en forma de hongo. Un singular ejemplar de sparassis laminosa de siete kilos fue descubierto por estos aficionados mientras devoraba los restos del tronco de un pino.

«Es una especie común pero muy difícil de encontrar», explica el presidente de la asociación, Juan Castiñeira, antes de puntualizar que «este ejemplar es todavía joven, podría llegar a pesar hasta 15 kilos». Continúa este experto pontevedrés asegurando que se trata de una especie comestible, desconocida para el gran público, muy sabrosa y, sobre todo, codiciada en muchos lugares del mundo.

«En Galicia no vale nada porque no tenemos cultura de setas, pero en países como Alemania o Inglaterra un ejemplar de esta especie podría costar 150 euros el kilo», destaca con entusiasmo un Castiñeira que mantendrá este hongo expuesto en su local de Pontevedra a modo de trofeo hasta el domingo, que «tocaralle pasar polo coitelo», afirma entre risas.

El modo en que cocinarán este manjar todavía no lo tienen decidido, «seguramente o freiremos», anticipa el micólogo, que invita a todos los que gusten de las setas y a aquellos que sientan curiosidad a degustar tan insólito hongo.

La presencia de este saprófito gigante, calificativo que debe a su gusto por habitar y alimentarse de materia orgánica en descomposición como restos de árboles, en los montes de la provincia no es un hecho aislado. Hace unas semanas recolectaron varios boletus de kilo y medio y un maripilus giganteus de veinte kilos en Mondariz, que exhibieron también en su local pero que no pudieron paladear al tratarse de una especie no comestible.

«Está siendo una temporada muy buena», exclama Castiñeira, que destaca la presencia de boletus y algunas especies raras como la tricoloma caligatum. Sin embargo, la masiva proliferación de setas en los montes durante estos días dispara el número de recolectores aficionados inexpertos a los que Juan Castiñeira pide insistentemente «prudencia». «Que no se crean que saben más que los demás, muchas setas cambian de aspecto de un año a otro», advierte el micólogo al mismo tiempo que invita a todos los aficionados a visitar el centro de identificación de setas del que dispone la asociación con expertos dispuestos a enseñar las distintas especies y a disipar las dudas sobre algunos ejemplares. Aun así, desde O Bioco son contundentes. «En caso de duda, no recoger o preguntar a expertos», insisten.