Micrófonos abiertos, patatas y ketchup para el Sáhara

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ochenta de los 170 saharuis acogidos en la provincia de Pontevedra dentro del programa Vacacións en paz acuden a una recepción oficial en la Diputación de Pontevedra

27 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Imaginan el ruido del reencuentro de ochenta niños después de dos meses de aventuras y novedades constantes? Ese era el sonido de la Diputación de Pontevedra ayer por la mañana. Aunque Galicia acogió un total de 407 pequeños del Sáhara y la provincia de Pontevedra unos 170, por razones de agenda solo cerca de ocho decenas pudieron juntarse ayer en el Pazo Provincial para acudir a la recepción oficial de Vacacións en paz, el programa de Solidaridade Galega co Pobo Saharaui. Los pequeños rápidamente descubrieron cómo se activaban los micrófonos de los escaños del salón de plenos, y a partir de ese momento cualquier esfuerzo fue en vano.

Correteaban por la sala, hablaban por los micrófonos y jugaban entre ellos ante la mirada orgullosa de sus familias de acogida. Rosana Rey es una de ellas. Y una de las pontevedresas veteranas, además. A su cargo tiene a Umlajut Mohammed, una joven tímida que admite que lo que más le gusta de Galicia son las patatas fritas, el ketchup y el arroz. Además del helado, claro. Comidas aparte, la pequeña -la tercera que acoge Rosana- disfruta viendo la televisión y a Doraemon.

También estaba allí Emilia Martínez, y también repite: cinco años lleva acogiendo saharauis en su casa de Nigrán. Este año, es Adberraman Bachir Ali, de 12 años y, al igual que otros años, califica la experiencia con un 10 «porque 12 supera el máximo», dice, y aconseja «ir a visitarlos el primer año para comprenderlos mejor».