Nadie hace jaque al rey

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA/ LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

Con 16 años, Julio Suárez, es Maestro FIDE y está entre los diez mejores de su categoría

03 ago 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

Le tentó el fútbol, la natación y alguna que otra modalidad, pero fue la ajedrez la que llegó para quedarse en la cabeza de Julio Suárez. Este sanxenxino de 16 años acaba de revalidar el título de Campeón de España sub-18 y de quedar segundo en el de rápidas, que se celebró la pasada semana en Salobreña, Granada. Si le preguntas que le da la ajedrez, es claro: «Me lo paso bien jugando y conozco gente». El mayor aliciente que encuentra al competir es disfrutar. Y además suma ya suficientes puntos para ser Maestro FIDE, el primero de los tres títulos en la escala de nivel del mundo del ajedrez, al que se llega alcanzando un ELO (es un ránking similar al del tenis) de 2.300 puntos. «Intento jugar los campeonatos absolutos para mejorar y los de mi edad para competir», explica Suárez en un descanso que le deja la competición a la que en esta ocasión, como en otras muchas, viaja acompañado de sus padres. Es cosa de Manuel Suárez haber intuido las virtudes de Julio ante el tablero. «Me metió él en el club, pero al principio lo que hizo quedarme fue que había muchos niños», reconoce Julito, como lo llama su primer entrenador del Club de Xadrez Fontecarmoa, en Vilagarcía.

Julio Torrado supo ver pronto que ese chaval que empezó a mover fichas con siete años iba a despuntar en el mundo del ajedrez. «Su principal capacidad es que entiende perfectamente el juego», resume. Este deporte necesita dos capacidades que Suárez tiene: recoger la mayor cantidad de información posible (piezas, planes tuyos y del rival, estructura...) y capacidad de cálculo. «Sabe seleccionar lo que es importante y lo que no y en función de eso toma decisiones. En esto es brillante, es difícil que tome una decisión equivocada, puede que no sea la mejor, pero rara vez es un plan malo», indica Torrado. Julio ya ha llegado a un punto que necesita entrenar a un nivel más alto y trabaja con dos entrenadores, Roi Reinaldo y Jesús de la Villa. «A mi juicio, De la Villa es el mejor entrenador de jóvenes de España, yo había cosas que ya no podía aportarle», reconoce su primer maestro. Su carrera no ha hecho más que empezar. Quizás más pronto que tarde logre el título de Gran Maestro. Antes tendrá que llegar a ser Maestro Internacional. Julio Torrado no duda de que llegará ese momento. «No hay prisa, seguro que lo tendrá pronto, no sé si este año, pero seguro que el que viene», subraya sobre el futuro de esta promesa del ajedrez nacional.

Tiene estrategia y ejecución. Dos virtudes que le diferencia del resto de jugadores de su edad. Su brillantez es una de las claves de su triunfo, no cabe duda, pero el respaldo de su entorno le ha llevado hasta lo más alto. Su familia siempre ha apoyado su educación deportiva y nunca han puesto peros cuando la agenda deportiva le lleva a competir fuera de casa. «Mis padres trabajan los dos, pero siempre intentan venir conmigo y cuando nadie puede llevarme, ellos siempre están ahí», explica Suárez, que confiesa que su hermana pequeña Paula también apunta maneras.

No descarta hacer un parón para estudiar una carrera y retomar la ajedrez una vez licenciado, pero por ahora va paso a paso y empezará segundo de Bachillerato por la rama tecnológica. Los torneos sacan tiempo al estudio, especialmente los europeos y mundiales, pero jugar «tiene muchos beneficios», reconoce. Llega a compararlo con una asignatura. Entiende la ajedrez, aunque esté a tan alto nivel, como cualquier chaval de su edad otro deporte. Él optó por este, pero reconoce entre risas que el Real Madrid es su otra pasión. Nadie sabe, ni él mismo, como le habría ido dando patadas al balón, pero en este, todos coinciden en que nadie le hace jaque al rey.

julio suárez campeón de españa de ajedrez sub-18