La exposición de Novos Valores se inagura hoy en el Sexto edificio con más de treinta obras seleccionadas
31 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La tradición de la Diputación de Pontevedra como mecena de artistas emergentes se remonta al siglo XIX, con un momento clave en la década prodigiosa de los años veinte. Y como ya ocurrió muchas veces, los que hoy son nuevos valores con el tiempo podrían llegar a colgar su obra en la colección permanente del Museo. Así se lo desearon ayer el diputado de Cultura, Xosé Leal, y el director de la institución museística, Carlos Valle, a los creadores noveles que desde hoy exponen en el Sexto edificio del Museo. Un total de 36 obras seleccionadas por un jurado de expertos entre las más de cien presentadas, conforman esta muestra, en la que destacan las de los ganadores de los premios otorgados este año en las especialidades de escultura, videocreación, fotografía, grabado, pintura y varios, que llevan las firmas de Nerea Lores, Borja Santomé, Cristina Durán, Iatir Fernández, María José Prada, Pablo Rodríguez y Aarón Sanromán.
Algunos de ellos estuvieron ayer presentes en una visita al montaje de la exposición. Nerea Lores, ganadora del primer premio del certamen, dotado con 4.000 euros, por su escultura Serie s/t partitura, explicó que con esta obra a base de piezas de escayola quiso reflejar «el proceso recreativo del artista a la hora de escoger un elemento y desechar otros» y al mismo tiempo hizo una metáfora con las notas de una composición musical. Aarón Sanromán, por su parte, cuarto premio de pintura, dotado con 1.000 euros, basó su obra, titulada Contenibles, en algo tan incontenible como la caída del agua, enmarcada y parada en el tiempo. Borja Santomé, ganador del segundo premio, dotado con 3.000 euros, es el autor de la videocreación titulada Historia cerebro, en la que mezcla la labor del cineasta con la del pintor con acompañamiento con sonidos reales. Finalmente, Iatir Fernández, ganador de un tercer premio de 2.000 euros, participa en la exposición de Novos Valores con un objeto que tituló Vacuo silencio, con el que, según explicó, pretende generar extrañeza en el espectador. Juega con el silencio con algo tan ruidoso como unos cascabeles estáticos y semiocultos bajo una caja opaca.