«Me ocultaron información sobre el estado de salud de mi hijo»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CEDIDA

La madre del socorrista accidentado en Alicante pondrá el caso en manos de la Justicia

22 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

María del Carmen Fernández Baños aún no encuentra una explicación para la muerte de su hijo, Jorge Bautista, de 15 años, aunque tiene claro que «me ocultaron información sobre su estado de salud, me la ocultaron en el hospital». Es por ello que tiene intención de poner el caso en manos de la Justicia, ya no solo para que se esclarezca todo lo relacionado con el fallecimiento de este joven, campeón de España de socorrismo en el 2014 con el club S. A. PO., sino para que otros padres no tengan que vivir su calvario: «No quiero que vuelva a suceder».

Dejó claro que no va «a consentir que, antes de que se realicen las investigaciones, le culpen a él. Jorge, en todo momento, aseguró que se tiró en la posición correcta», manifestó tras señalar que el informe del parque acuático de Alicante recoge que fue «un accidente ocurrido por utilizar las instalaciones indebidamente».

Tras precisar que es algo que tendrá que determinar la Justicia, María del Carmen relató que su hijo vestía cuando se lanzó por la instalación un bañador deportivo. En un momento dado, «se le metió por la raja del culo, le molestó, levantó el culo en un acto reflejo para meter las manos y sacarse el bañador, y en aquel instante empezó a girar cayendo de cabeza al agua».

Uno de sus amigos, integrante también del S. A. PO., lo auxilió. Jorge fue trasladado a un hospital, donde observaron que «la lesión era muy favorable. Era una simple contusión medular. No había pinzamientos. Su médula estaba completa y perfecta», por lo que únicamente «había que realizar una intervención para sustituir la vértebra por una nueva», rememoró ayer su madre, quien resaltó que la operación fue un éxito.

Sin embargo, surgió una complicación respiratoria que la pontevedresa considera que es normal en intervenciones de larga duración. Una traqueotomía mejoró el estado del niño, por lo que no pasó mucho tiempo antes de que se pensara en su vuelta a casa.

María del Carmen Fernández, inicialmente, pensó en un vuelo medicalizado o, en su defecto, en un desplazamiento por carretera en una ambulancia convenientemente equipada. Cuando pensaba que ya no habría más problemas, sonó su teléfono. Al otro lado de la línea, una persona que dijo llamar en nombre de la asegurada y que, al parecer, le dijo que «o acepta una cantidad de dinero -ridícula- y nos firma que la responsabilidad del accidente de su hijo no tiene absolutamente nada que ver con el parque o no lo podemos trasladar. La póliza contempla mil euros y trasladarlo al Chuac en ambulancia cuesta 5.800 euros y un vuelo medicalizado cuesta quince mil. Su hijo no puede ser trasladado».

Asombrada, solicitó la mediación de un conocido y la situación parece desbloquearse. Y llega este sábado. En Alicante las temperaturas son elevadas y María del Carmen observa temblar a su hijo. Tenía frío. «Jorge está bien. A lo mejor pusimos el aire acondicionado y está un poquito alto, pero le acabamos de poner el termómetro y está bien», fue la respuesta que afirma le dio una enfermera. «No tiene absolutamente ningún problema», le comunicó un doctor.

Ya de camino, el médico de la ambulancia le precisa que Jorge tiene 38 y medio, que «ya salió con fiebre del hospital». Cerca de Ponferrada se desvían al hospital. Jorge fallece a las pocas horas.

«Tenía la sensación de que la estancia [en el hospital] se estaba alargando indebidamente»

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Carmen Fernández