El Chop instala estores en el Provincial para combatir el calor

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Un ventilador traído de casa intenta aliviar la sensación de calor en una habitación de hospitalización del Hospital Provincial de Pontevedra, donde hace unos días se instalaron estores en la ventana.
Un ventilador traído de casa intenta aliviar la sensación de calor en una habitación de hospitalización del Hospital Provincial de Pontevedra, donde hace unos días se instalaron estores en la ventana. cedida< / span>

La medida no frena las quejas de los familiares de los pacientes ingresados

17 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el 23 de junio fueron los usuarios del ambulatorio Virxe Peregrina de Pontevedra los que se quejaron de las altas temperaturas que soportan en las salas de espera, desde el pasado lunes se suceden las críticas de pacientes y familiares ingresados en el Hospital Provincial. El intenso calor ha llevado a la Xerencia del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop) a colocar estores en las ventanas de las habitaciones para disminuir la sensación térmica.

El Provincial entró en funcionamiento en el año 1897 y hoy en día sigue en su ubicación de la calle Loureiro Crespo, después de haber sufrido numerosas reformas y ampliaciones posteriores. La falta de aire acondicionado se justifica oficialmente en que hay zonas del hospital donde «no es factible» su instalación.

Los sindicatos, en concreto Traballadores da Sanidade Pública (TSP), denunciaron la situación asegurando que los enfermos soportan temperaturas de más 35 grados. Una circunstancia incómoda que, además, puede agravar sus patologías. También conlleva un trabajo extra para el personal de enfermería, con más cambios de la ropa de cama y más vigilancia para evitar que se deshidraten.

La bajada de las temperaturas registrada ayer en la ciudad, con una máxima de 26 grados, apenas se notó en el interior del Provincial. Familiares de dos pacientes ingresados que prefieren no facilitar su identidad sí acceden a relatar a La Voz cómo es su día a día en el hospital.

«Llevo dos meses y medio aquí y es horrible. Casi no hay diferencia entre el calor que hace día y el de la noche. Intento hacer corriente abriendo la ventana, pero nada», comenta M.H.I. Esta joven, que cuida de su suegra, dice que los estores que se han colocado no resuelven el problema. «Los enfermos sudan desde bien temprano y hay que estar poniéndoles paños húmedos para aliviarlos un poco. En su caso no puede beber y hay que cambiar la ropa varias veces al día», señala.

A su lado, otra familiar de otro paciente va más allá. M.E.R.B. cuida de su marido, que lleva «quince años y medio inválido por un error médico». «Esto es una vergüenza. No hay respeto ni para el enfermo ni para la familia. En mi caso, me he traído un ventilador de casa y también pañales, el personal nos dice que tampoco hay almohadas», subraya. Esta mujer mayor hace hincapié en que la situación es consecuencia de los recortes. «El presidente Feijoo dice que tenemos la mejor sanidad pública, pero pagamos impuestos y tenemos derecho a una atención digna, ya es bastante calvario estar enfermo», remacha.

La Xerencia achaca la falta de aire acondicionado a que el hospital tiene muchos años

Desde la Xerencia del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop) se afirmó ayer, a preguntas de La Voz, que no es la primera vez que se toman medidas para intentar disminuir la sensación de calor de las personas ingresadas en el Provincial. «De lo que se trata es de que los pacientes estén lo más cómodos posibles, dentro de las limitaciones que tiene un edificio como este», indicó un portavoz, que reiteró que la situación que se vive desde junio no es exclusiva de Pontevedra. «Pasa en todos los hospitales que tienen ciertos años. Este mes se pusieron los estores en las habitaciones y con anterioridad se instalaron vinilos térmicos», añadió.

Por su parte, la Asociación Galega en Defensa da Sanidade Pública (AGDSP) atribuyó ayer la situación que soportan los pacientes del Provincial a la «nefasta xestión» y al «pasotismo» de la dirección del Chop, y a las «políticas de recortes» del gobierno de Núñez Feijoo. El colectivo exigió que se tomen «de xeito inmediato» las medidas necesarias para garantizar unas condiciones ambientales adecuadas para los enfermos y sus familiares.

En este sentido, reclamó a la Xunta que retome el proyecto de ampliación de Montecelo como único centro de hospitalización: «O Provincial non reúne as condicións mínimas para a atención materno-infantil nin de persoas maiores, e non é posible esperar á construción do hospital pantasma de Monte Carrasco».