El Concello valora adelantar por el compost el concurso de basuras

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El contrato está prorrogado hasta el 2017, pero la intención del gobierno local es encargar este mismo año la construcción de la planta de tratamiento

05 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La voluntad del gobierno local de Pontevedra de construir una planta de tratamiento de residuos sólidos para producir compost es firme. Tanto, que el escenario que se prevé es iniciar este mismo año la construcción de la planta, que se prevé en la parroquia de A Canicouva. Pero para ello el Concello tiene que tomar una decisión trascendental: si vincula o no la gestión de esa futura planta al contrato de limpieza viaria y recogida de basuras.

La opción más probable, según confirmaron fuentes municipales, es que se vinculen ambas cuestiones por una cuestión de «operatividade». El coordinador del grupo de gobierno, César Mosquera (BNG), ha señalado en varias ocasiones que «o lóxico sería que quen se encargue da xestión da planta se encargue tamén da recolllida».

Pero en ese caso, hay un problema de tiempos. El actual contrato, firmado con la empresa Ferrovial Servicios, tiene vigencia hasta junio del año 2017. Hace poco más de un año se prorrogó el contrato, precisamente en previsión de que saliera adelante el proyecto de compost.

Pero el Concello no quiere esperar hasta el 2017 para construir la planta de compost. De hecho, la idea es que en ese año esté ya operativa. Para ello, la opción que se valora en estos momentos en el gobierno local es adelantar la convocatoria del nuevo concurso a este mismo ejercicio.

Informes jurídicos

La idea es convocar y adjudicar el servicio cuanto antes, pero la empresa que obtenga la concesión no empezaría a trabajar hasta la finalización del contrato. Antes, eso sí, asumiría el compromiso de construir la planta de tratamiento, con el fin de que en junio del 2017, cuando entre en vigor el nuevo contrato, ya esté lista.

Esta operación de adjudicar a dos años vista pero con una contraprestación inmediata requiere de informes jurídicos y económicos que están siendo solicitados por el gobierno local.

La alternativa, para cumplir esos plazos fijados por el Concello, sería desvincular la planta de compost del contrato de limpieza y recogida de basura. Eso permitiría sacar a concurso ya la instalación y ejecutarla sin mayores problemas, pero no es la opción idónea para el Concello, tal y como explicó Mosquera.

Este señaló esta misma semana que la decisión se tomará en breve. «Non podemos demorar moito a decisión».

El jueves remata el plazo para ofertar terrenos

En principio no se prevé que ninguna comunidad de montes, salvo la de A Canicouva, opte a albergar la futura planta de tratamiento de residuos de Pontevedra. El Concello anunció el pasado mes de mayo la convocatoria de un concurso para arrendar los terrenos, y el plazo para presentar ofertas comenzó a contar el 5 de junio, cuando se publicó el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia.

En principio, el Concello ya tiene los terrenos elegidos, que son en A Canicouva y fueron ofertados por la comunidad de montes de la parroquia a finales del pasado año. El nuevo concurso tiene como objetivo dar cobertura legal a la decisión de aceptar aquellos terrenos, ya que los servicios municipales advirtieron de la posibilidad de caer en inseguridad jurídica por el peculiar proceso de búsqueda de terrenos que se hizo hace justamente un año.

Entonces, el Concello dio un plazo de dos meses para que los propietarios de terrenos pudieran presentar ofertas, pero pasado ese plazo no se dio con el terreno idóneo. La oferta de A Canicouva llegó fuera de ese plazo, a finales de año, de ahí la posibilidad de que un recurso de otra comunidad diera al traste con todo el proyecto.

El plazo dado ahora llega a su fin el próximo jueves, día 9, y el pasado viernes no se había recibido en el Concello ninguna otra oferta de terrenos. Tampoco se espera, dada la predilección del Concello por la opción de A Canicouva.

El contrato de arrendamiento prevé una período mínimo de 30 años, prorrogables por 45 más. El montante económico supera los 1,8 millones de euros, a razón de unos 24.400 anuales, para la comunidad de montes que firme el contrato y ceda los terrenos al Concello. La cuantía exacta depende de la superficie total arrendada, que ha de estar entre 20.000 y 25.000 metros cuadrados.