Tres años de cárcel para el «gigoló» timador

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Manuel Vázquez hizo creer a la víctima una relación sentimental para obtener un beneficio económico

22 may 2015 . Actualizado a las 21:28 h.

La Audiencia de Pontevedra, si bien absolvió a Manuel Vázquez Cores del delito de usurpación del estado civil, lo ha condenado a tres años de prisión y multa de 2.400 euros por una estafa agravada. Además, se le impone el pago de una indemnización de 58.040 euros a la víctima, a la que «hizo creer» que iban a mantener una relación estable y duradera.

Según refiere la sentencia, que no es firme, el acusado contactó con la denunciante a través de una red social en marzo del 2010. Poco a poco, «fueron intimando hasta que iniciaron una relación sentimental que se prolongó hasta finales del mes de julio del 2011».

Para la Audiencia está acreditado que, desde un primer momento, el pontevedrés «concibió el propósito de obtener un beneficio económico a costa» de la denunciante. Y para lograrlo, Vázquez Cores se creó una identidad falsa. Así, empleó un nombre ficticio y fingió «una solvencia patrimonial y empresarial que nada tenían que ver con la realidad», dado que, según trascendió en el juicio, se encontraba en el paro.

Tras los primeros meses de idilio, el acusado le trasladó que estaba atravesando dificultades económicas derivadas de unos problemas judiciales que, supuestamente, tenía con su exmujer. En este marco, y para dar consistencia al engaño, el pontevedrés llegó a hacerse pasar por su hijo para, a través de Internet, explicarle «la situación de angustia y depresión cada vez mayor en la que se ve inmerso como consecuencia de sus dificultades económicas».

Todo parece indicar que fue, a partir de entonces, cuando comenzó pedirle diferentes cantidades económicas que la víctima fue entregando convencida «de que estaba ayudando económicamente a quien consideraba su pareja sentimental».