Al Peixe le sobraron ocho segundos de partido

Roi Palmás
R. Palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Al Rapier ante dos rivales en el encuentro de ayer en A Raña.
Al Rapier ante dos rivales en el encuentro de ayer en A Raña. capotillo< / span>

Perdió por la mínima (75-76) ante un Tarragona que no falló en la recta decisiva del encuentro

29 mar 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

Marcador cada cuarto: 16-19, 20-17 (36-36, descanso), 26-21 (62-57), 13-19 (75-76, final).

Árbitros: Arnau Padros y Juan Alberto Pinela.

Incidencias: Encuentro disputado en A Raña ante 150 espectadores.

Manu Ferreiro (2), Tony Rogers (11), Ike Azotam (10), Javi Medori (14), Garfield Blair (11) -quinteto titular- Kyrylo, Izquierdo (9), Adón (8), Al Rapier (10), Norman Rey

David Fernández (7), Congiusta (7), Orukpe (6), Dani Martínez (13), Hester (20) -quinteto titular- Alaminos, Ferrán Torres (4), Boada (3), Ngomo (3), Giménez (13)

Excesivo castigo para el Peixe el de la tarde de ayer. Casi como preludio de la penitencia de las próximas fechas festivas, el conjunto que dirige Javi Llorente se quedó a las puertas de brindar un nuevo triunfo a su afición, que se fue del multiusos lamentándose de los últimos y decisivos segundos.

El transcurso del choque repartió protagonismo y ocasiones entre los dos equipos. El primer cuarto cayó del lado de los visitantes, pero los anfitriones igualarían a 36 puntos el electrónico justo antes de enfilar los vestuarios.

Quedaba todo pendiente de resolverse en los dos últimos períodos y tras la charla del técnico el Peixe parecía encarrilar la tarde adelantándose en el marcador y jugando con la presión de los tarraconenses, que iban asimilando que tendrían que dar el do de pecho en la última entrega para no irse de Marín con las manos vacías.

Un encuentro cocinado a fuego lento como el de ayer entraba en ebullición justo antes de que se agotasen los últimos minutos. La cita estaba diseñada para cabezas frías y muñecas calientes, pero ahí los marinenses fallaron.

Se aunaron los errores en las jugadas decisivas, perdiendo las tres últimas posesiones del encuentro, y la seguridad en los triples de los mediterráneos. Con un intenso toma y daca se llegó al último minuto. Restaban apenas ocho segundos cuando el Tarragona disfrutaba de un 2+1 a favor para sentenciar y así fue. A pesar de que fallaron el último tiro libre, no hubo margen suficiente para cruzar la pista e intentar anotar, con lo que se escapó una victoria clave.