Insectos y cambio global

José Luis Yela OPINIÓN

PONTEVEDRA

01 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los profundos y radicales cambios que están ocurriendo en el mundo, producidos por el inmenso impacto que los humanos ejercemos sobre el medio, están conduciendo a una crisis de biodiversidad sin precedentes en la historia del planeta. Esta crisis se traduce en dos fenómenos: el aumento drástico de las tasas de extinción de especies, muy particularmente hacia latitudes tropicales y ecuatoriales; y el declive más o menos pronunciado de innumerables poblaciones locales de muchas especies, sobre todo hacia latitudes templadas. Estos dos fenómenos tienen como causas próximas la fragmentación y destrucción de los hábitat naturales, la introducción de especies foráneas invasoras, la sobreexplotación, la eliminación de especies funcionalmente clave y la cadena subsiguiente de extinciones y el cambio climático. Los artrópodos, y dentro de ellos los insectos, constituyen el grupo más diverso de organismos; su biomasa total es enorme y su papel ecológico, hablando en líneas generales, muy importante.

Por estas razones, la crisis de biodiversidad asociada al cambio global está afectando de manera particular a este grupo. En particular, está cada vez mejor documentado el proceso de desplazamiento de poblaciones y de cambio en las áreas de distribución de muchas especies de insectos, lo cual puede tener consecuencias importantes tanto sobre las interacciones de las especies constituyentes de comunidades locales como sobre el destino evolutivo de especies concretas. El primer proceso no solo contribuye al empobrecimiento faunístico, ya de por sí preocupante, sino que puede alterar de manera drástica el balance funcional y el desempeño de los ecosistemas afectados. El segundo proceso puede afectar al proceso de diferenciación natural de poblaciones divergentes, de forma que linajes genéticos en proceso de separación pero no demasiado alejados pueden volver a hibridar, interrumpiéndose la dinámica evolutiva.