De la diversión a la Superdivisión

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El club entrena en Príncipe Felipe y en los centros educativos Fina Casalderrey y Luis Seoane.
El club entrena en Príncipe Felipe y en los centros educativos Fina Casalderrey y Luis Seoane. Fotos: Ramón Leiro< / span>

El CTM Monte Porreiro nació como entrenamiento y ahora apunta a la máxima categoría

01 feb 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

Pocos podían imaginar en 1998 que la idea que tuvo entonces Lucho Álvarez tendría tanto éxito. Aquel año, el hoy presidente del Club Tenis de Mesa Monte Porreiro se propuso ofrecer a los chicos del barrio una actividad deportiva que les sirviese como un entretenimiento saludable. Y 17 años después, más de 70 jóvenes mantienen viva aquella llama en una entidad que se ha hecho ya un hueco destacado en el panorama autonómico y nacional de su deporte.

Hoy, con sendos equipos en División de Honor, en categorías sénior masculina y femenina, el club ha conseguido afianzarse y esta temporada incluso opta al ascenso a Superdivisión, principalmente, con el equipo de las chicas. Dentro de ellos las hermanas Elísabet y Victoria Cadilla, Nacho Fernández o el jovencísimo Santi Prieto, son frutos de una cantera que ya genera campeones. Y tampoco faltan modelos a seguir como el serbio Daniel Conic, absolutamente integrado ya en el club y en la ciudad donde complementa su papel como jugador con el de entrenador de la base, al igual que otros compañeros del equipo sénior.

Pero si el presente del club ya es de calidad, lo que viene por detrás garantiza la continuidad durante muchos años. No en vano, pese a considerarse un deporte minoritario, el tenis de mesa está demostrando tener fuertes raíces en la ciudad, y el buen hacer del club, junto a la implicación de las instituciones, ha permitido que en los últimos años se hayan celebrado en Pontevedra tres campeonatos de España. El último, de todas las categorías disputado entre febrero y marzo del 2013, fue una auténtica exhibición de músculo organizativo, con el recinto ferial hasta la bandera durante más de una semana. Y tras el mismo, una jornada de la Liga Europea de Naciones en el Pabellón Municipal, en la que España acudió con sus selecciones masculina y femenina, puso la guinda a un invierno en el que todos los ojos de este deporte estuvieron puestos en Pontevedra.

Desde entonces, la pasión por el tenis de mesa en Pontevedra no ha dejado de crecer, y resulta difícil vislumbrar hasta dónde llegará. Por ello, Lucho Álvarez se muestra «orgullosísimo de lo que estamos haciendo con un equipo de barrio». Y a la hora de marcarse nuevos retos, lo tiene claro. «Me gustaría retirarme dejando un equipo en Superdivisión», afirma. Un sueño que, quizá, se cumpla mucho antes de lo previsto.