Confirman la pena a un empresario de Xeve por falsear las ITV de atracciones

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Entre el 2003 y el 2008, José Luis López, como titular de un taller ubicado en Xeve, expidió y firmó tarjetas de ITV para legalizar remolques

31 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Supremo no solo ha confirmado la pena de cuatro años y medio impuesta al empresario José Luis López Leiro por falsear las ITV de atracciones feriales, sino que los magistrados madrileños ni siquiera admitieron a tramite el recurso interpuesto contra la condena de la Audiencia Provincial de Pontevedra. De este modo, también se ha ratificado la multa de seis mil euros, así como la absolución de un hermano de este empresario de Cotobade y de su excuñada.

En su auto, el Supremo valida la entrada y registro que la Guardia Civil realizó de la nave del encausado, y que la defensa consideró que no fue legal. Sin embargo, los magistrados recuerdan que el registro de un almacén, un taller o una oficina carecen de la misma protección que una vivienda, «al no constituir, de modo evidente, un espacio de privacidad necesario para el libre desarrollo de la personalidad», por lo que no pueden «considerárseles incluidos dentro de la protección de la inviolabilidad del domicilio».

Asimismo, se descarta que puedan existir dilaciones indebidas en el procedimiento, al tiempo que, si bien se confirma que el escrito de acusación del fiscal se presentó fuera de plazo, concluye que esto determina un defecto formal que «no determina, como pretende el recurrente, la nulidad de la calificación».

De este modo, se confirma que, entre el 2003 y el 2008, José Luis López, como titular de un taller ubicado en Xeve, expidió y firmó tarjetas de ITV para legalizar remolques «haciendo constar en todos ellos que los mismos se ajustaban en sus características técnicas a la de alguno de los modelos de su homologación, sabiendo que no era cierto». La investigación que propició su imputación se inició cuando la Guardia Civil de Tráfico se percató de la presencia en las carreteras españolas de decenas de remolques y atracciones feriales cuyos documentos habían sido falseados.