El jugador actúa como centrocampista y procede del La Hoya Lorca, actual colista del Grupo 4 de la Segunda B
30 ene 2015 . Actualizado a las 16:04 h.El Pontevedra anunció ayer la incorporación de Álvaro Muñiz, centrocampista que llega procedente del La Hoya Lorca, actual colista del grupo 4 de Segunda B. El jugador, de 26 años, se convierte en el último refuerzo granate para lo que resta de temporada, cubriendo así la petición de Luisito de contar con un recambio más para la parcela ancha. Este fichaje se suma al de Rubén Lobato, lateral zurdo madrileño que llegó la semana pasada procedente del Atlético de Madrid C, y al retorno de Bruno, que regresó días antes a la disciplina del Pontevedra tras haber jugado la primera vuelta liguera en el Bertamiráns.
Muñiz, nacido en Gijón, llegó este verano al conjunto murciano procedente del Marino de Luanco, en el que militó la pasada campaña. En el equipo asturiano, en el que fue un fijo durante el curso pasado en el centro del campo, el futbolista gijonés se midió en varias ocasiones a los equipos gallegos del grupo 1 de Segunda B, incluyendo al Ourense que, entonces, dirigía Luisito, que conoce bien al jugador. Además, lo hizo en cuatro ocasiones en la misma campaña, ya que ambos equipos se vieron las caras, además de en la liga, también en la Copa Federación, en la que el bloque ourensanista logró el pase a cuartos de final a costa del conjunto asturiano.
Muñiz, jugador zurdo que juega habitualmente como mediocentro organizador aunque también puede actuar en banda, llega al Pontevedra después de una larga trayectoria en equipos de Segunda B, la mayoría de ellos murcianos. Como juvenil, el asturiano militó en el La Unión fichando en el verano del 2007, a punto de cumplir 19 años, por el Pájara Playas de Jandía. Allí jugó dos temporadas en Segunda B, sin tener demasiados minutos, regresando después al La Unión-Cartagena, de Tercera División, en el que pasó otros dos años con un paréntesis para jugar en el Moratalla en Segunda B. A continuación, su carrera continuó en el Caravaca, desde el cual fichó en el mercado de invierno por el Burgos en el curso 2011-12, y al año siguiente volvió a Tercera con el Mar Menor antes de dar el salto al Marino, primero, y al La Hoya, después. En este último club el asturiano también era uno de los fijos, y la propia entidad confirmó su salida en la tarde de ayer con un escueto comunicado en el que desvelaba que había sido el propio futbolista el que solicitó la baja, y en el que le deseaba suerte en su nueva etapa.
Con este fichaje, el Pontevedra da la plantilla por cerrada, y el jugador asturiano será presentado hoy, a partir de las 12.30 horas, en Pasarón.
Kevin Presa y Adrián, principales dudas de Luisito para visitar al Deportivo B
Después de la accidentada sesión de entrenamiento del miércoles, la plantilla del Pontevedra completó ayer una jornada de trabajo que se vio recortada por las malas condiciones del campo de A Xunqueira a causa de la lluvia, y que estuvo centrada principalmente en aspectos tácticos.
El mayor interés de la sesión se centró en el estado físico de los tocados, y aunque habrá que esperar al entrenamiento de hoy para saber si finalmente se recuperan, las sensaciones fueron positivas, especialmente, en el caso de Kevin Presa. El ponteareano había dado el susto el día anterior al retirarse entre visibles gestos de dolor por un mal movimiento en la rodilla pero ayer, pese a que no trabajó junto a sus compañeros, su estado físico había mejorado notablemente. Tanto es así que el mediocentro podría incluso ser de la partida mañana ante el Dépor B.
Por su parte, Adrián sigue arrastrando una sobrecarga muscular, pero no parece que le vaya a impedir jugar. En todo caso, habrá que esperar a la sesión de hoy para saber si está en condiciones para el encuentro en Abegondo.
Por el contrario, la nota negativa del entreno la puso Lloves, que no pudo entrenarse con normalidad con molestias en la rodilla y es seria duda para mañana. Y los que seguro que no estarán por lesión son Capi y Centrón, así como un Fran Fandiño que todavía deberá esperar para reaparecer.