El Concello, que dirige su programa ambiental también contra las palomas, ofrece a los vecinos un plan gratuito para erradicar los nidos de los edificios
29 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Con 60 parejas de gaviotas residentes y un censo de 400 palomas en la villa, estas dos clases de pájaros se han convertido en un problema ambiental en Marín. El Concello ha decidido tomar cartas en el asunto para frenar la plaga y los múltiples inconvenientes que padecen los marinenses. El ejecutivo local pone a disposición de los vecinos, gratuitamente y durante un año, los servicios de una empresa especializada en la retirada de nidos y de pollos de tejados y chimeneas.
La concejala de Medio Ambiente, la popular Marián Sanmartín, se hizo eco, de esta forma, de las quejas de los afectados, que critican la mala imagen que sufren algunas calles por la excesiva superpoblación de pájaros. «Los hosteleros avisan desde hace tiempo de que existe este problema», precisó. No solo ellos, la edila admitió que «en los centros educativos las gaviotas esperaban a que se fuesen los niños del recreo para bajar a los patios a comer los restos del bocata, pero ahora perdieron el miedo y ya van directamente al grano, con la gente delante», incidió.
El programa de erradicación de palomas estará en vigor durante todo este año. Sanmartín manifestó que trabajadores especializados de la empresa Larus Control se ocuparán de la retirada de los nidos y los pollos y del envío de los ejemplares capturados en jaulas a un núcleo zoológico y de allí a los destinos marcados por la Consellería de Medio Ambiente. La intención del ejecutivo local es reducir el número de palomas y de nidos, para conseguir poner fin a las molestias que provocan estos animales -suciedad en las calles y potencial foco de infecciones, entre otros-.
El plan contra las gaviotas se extenderá de abril a agosto, un período suficiente para poder actuar con contundencia en los meses de puesta y cría de estos animales. El Concello hará un buzoneo en los edificios del casco urbano en abril, informando de los problemas y de la colaboración municipal para solucionarlo.
Tanto en el caso de las gaviotas como en el de las palomas, los afectados podrán pedir la asistencia de los operarios ambientales en el número de teléfono 654 831 848.
La edila de Medio Ambiente animó a los vecinos a beneficiarse de este programa haciendo hincapié en que este servicio es «totalmente gratuito».
La estimación de las poblaciones de ambas clases de aves se hizo a través de un estudio previo, edificio a edificio, que permitió identificar la dimensión del problema y los focos más prioritarios. Marián Sanmartín indicó que unas 250 palomas tienen sus nidos en el casco antiguo en calles como el tramo de Jaime Janer entre la Alameda y Concepción Arenal, así como en las calles Méndez Núñez, Roda, Caracol, Sol y Secundino Lorenzo. Otras 150 palomas viven en el entorno de la plaza de abastos en Serafín Tobío, Augusto Miranda, Riveira y Calzada.
Las gaviotas están más dispersas. Abundan en el centro urbano, pero también en A Banda do Río, A Mouta y Cantodarea.