El comedor de San Francisco necesita 12.000 euros al mes para alimentar a 110 personas

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Vecinos de Lérez donaron ayer más de 150 kilos de alimentos recaudados gracias a sus actividades del programa navideño

29 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No es solo la comida. A todos los usuarios del comedor de San Francisco que lo solicitan se les prepara también un bocadillo para la noche. También cacao o café con leche caliente, y algo de bollería después de la comida. Cada día, los veinte voluntarios que atienden las instalaciones reparten la comida recién hecha entre más de un centenar de personas. Para ser exactos, el martes fueron 115, aunque la cifra varía.

Algunos llevan años acudiendo diariamente, pero últimamente se ven caras nuevas. «No sabemos si viven aquí, porque generalmente son transeúntes», asegura Gonzalo Diéguez, el superior del convento, aunque él prefiere que lo llamen guardián, siguiendo la nomenclatura de la orden de los franciscanos.

Este servicio, que se presta de forma gratuita, conlleva unos gastos. Unos 12.000 euros al mes, de los que la inmensa mayoría son para la compra de alimentos y para pagar las nóminas de las dos cocineras y la asistencia social que sí están contratadas para desempeñar sus funciones de forma profesional en la entidad. Los voluntarios se encargan de distribuir la comida, recoger y limpiar el comedor.

Son 26 años y medio los que lleva esta institución en marcha, y durante todo ese tiempo ha sobrevivido, principalmente, gracias a las aportaciones de los feligreses. Los dos cepillos situados en la iglesia llevan el 85 % del presupuesto al comedor. El 15 % restante lo consiguen gracias a subvenciones como la del Concello de Pontevedra, de 12.000 euros anuales, y otras ayudas.

Por eso, al guardián se le llena la boca cuando habla de sus vecinos: «Yo estoy admirado por esta gente de Pontevedra, porque realmente se vuelca con el comedor». «Pensamos que todos están bien porque nosotros estamos estupendamente, pero cuando uno viene aquí se da cuenta de que hay mucha gente necesitada, que si no tuviera medios como este comedor encontraría una necesidad fuerte en cosas básicas como es el alimento», añadió.

Y por eso también se le iluminaba la cara a medida que los representantes de la Asociación Cultural de Lérez trasladaban al interior del comedor los más de 150 kilos de alimentos recaudados a través de sus actividades navideñas. Más de 80 kilos de patatas y más de 70 de pollo, además de leche y otros productos básicos se sumaron a los 100 kilos donados por Ri Patatas. Les van a durar 3 o 4 semanas. Y los vecinos de Lérez tienen claro que este será solo el principio de una larga colaboración.