A Canicouva reafirma su apuesta por acoger la planta de compost

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Los comuneros salen al paso de las críticas vertidas desde otras parroquias

23 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Perplejos por la polémica que se ha suscitado y cansados de falsedades, de «declaraciones malintencionadas» y de «acusaciones interesadas». Así se presentaron ayer ante los medios de comunicación los responsables de la comunidad de montes de A Canicouva para reiterar su apuesta por acoger la planta de compost que promueven el Concello de Pontevedra y la Diputación.

Desde que el pasado día 9 se hiciera público que el Concello aceptó la oferta de diez hectáreas de monte comunal en el lugar de O Loureiro, los comuneros han tenido que escuchar y leer cuestiones como que los terrenos no son suyos, que la asamblea en la que se aprobó fue convocada sin garantías o que les mueven intereses políticos de afinidad con el gobierno local del BNG. El secretario de la comunidad y portavoz del colectivo, José Portela Portela, lo desmintió todo.

«Una reciente sentencia de la Audiencia Provincial resuelve los límites entre nuestro monte comunal y el de Ponte Sampaio», replicó a la primera de las cuestiones; continuó afirmando que la convocatoria y todos los acuerdos adoptados por la asamblea «se rigieron estrictamente por los estatutos»; y concluyó destacando que los comuneros de A Canicouva no representan políticamente a nadie y no tienen «ningún interés particular» más que beneficiar a la parroquia. «Si no hubiésemos considerado que el proyecto será beneficioso lo hubiésemos rechazado de plano, igual que ya hicimos en su día con otros que consideramos inadecuados».

«Rigor y responsabilidad»

Portela subrayó también que, cuando surgió la posibilidad de ofertar terrenos para la planta de compost, los comuneros de A Canicouva valoraron «con rigor y responsabilidad» la información disponible, e incluso la ampliaron recabando datos sobre el proceso del compost y el funcionamiento de otras plantas. Toda esta información se facilitó en la asamblea celebrada el día 27 de diciembre, «y fueron los comuneros casi por unanimidad [55 votos a favor y una abstención] los que consideraron que el proyecto será beneficioso».

Les sorprenden especialmente las declaraciones vertidas desde las parroquias vecinas de Ponte Sampaio y Xustáns (Ponte Caldelas), y desde el PSOE local. No entienden que se pueda criticar «algo que no se sabe aún cómo va a ser». En este sentido, reiteraron que tienen claro qué es lo que no van a permitir que se instale en A Canicouva: «Nin unha empacadora, nin unha incineradora nin, por suposto, un almacén de lixo».

Junto a los comuneros compareció Ramón López Laxe, que en su día fue portavoz de la plataforma antiempacadora de Vilaboa. Mostró su apoyo al proyecto de compost y recordó que la empacadora estaba a 200 metros de las viviendas más próximas (la planta de compost está a 1.600), y estaba pegada a la orilla del Gafos.

No negó que se echa en falta «algo máis de información», pero subrayó que «calquera que viva no rural e teña un composteiro na súa casa sabe que non cheira».