El Ayuntamiento desmontará el brazo y parte de la estructura ante el riesgo de que se venga abajo
15 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una empresa contratada por el Concello de Marín se encargará el próximo domingo de desmontar la parte más peligrosa de la grúa de obra que lleva varios años montada a escasos metros del IES Illa de Tambo y de la calle Concepción Arenal, en pleno centro urbano.
El concejal de Urbanismo, el popular Manuel Santos, explicó que se optó por asumir la retirada de la grúa ante la imposibilidad de que los propietarios de la parcela se hiciesen cargo de esta tarea. El Concello actúa de oficio acuciado por la proximidad de los temporales del invierno y los informes técnicos municipales que explican el riesgo de que se pueda venir abajo si no se interviene de inmediato.
De esta manera, está previsto que la retirada de la grúa sea una operación que se desarrolle a lo largo de la mañana del domingo. Se aprovechará que es un momento de escasa afluencia de tráfico y que no hay tampoco actividad en el centro educativo contiguo.
El concejal de Urbanismo manifestó que la retirada de la grúa no será completa, sino solo en aquellas partes donde existe riesgo de desplome. De esta manera, se sacarán el brazo y la parte más elevada de la estructura que, una vez desmontadas, se dejarán en el solar de la obra en construcción.
El edil marinense indicó que el Concello intentará pasarle la factura de los gastos a los propietarios de la finca, si bien admitió que este cobro podría dilatarse en el tiempo.
Preocupación en el IES
La citada grúa ha sido objeto de varias quejas de la comunidad escolar del instituto y de los vecinos de los edificios inmediatos. De hecho, la obra está a dos metros de la parcela del IES Illa de Tambo. El año pasado desde la dirección del centro se indicó que el suelo de la fachada más próxima a la finca repisó y que fue necesario colocar varios contrafuertes en el camino paralelo al cierre del instituto.
Esta grúa de obra lleva varios años colocada en la parcela como consecuencia de los problemas económicos de la constructora que iba a hacer un edificio en esta finca. La situación se complicó tanto para la empresa que esta acabó cerrando y la obra quedó parada desde entonces.