La patronal de la ciudad pierde en su apuesta en la CEOE

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Aempe, presidida por José María Corujo, a la izquierda, votó a través de la CEP.
Aempe, presidida por José María Corujo, a la izquierda, votó a través de la CEP. ramón leiro< / span>

Aempe apoyó, a través de la CEP, a Gararmendi, que perdió frente a Rosell

21 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Con once veces más avales de las organizaciones empresariales para Juan Rosell que para Antonio Garamendi, el último estuvo a punto de dar la campanada esta semana en la elección a la presidencia de la CEOE. Pero si en los avales Rosell puso sobre la mesa 304 frente a los 25 de Garamendi, en la votación las cosas anduvieron mucho más ajustadas: 345 votos para el primero, 312 para el segundo, el candidato, por cierto, de la patronal local.

Aempe, la Asociación de Empresarios de la Mediana y Pequeña Empresa de Pontevedra, apoyó a Garamendi. Ahora, la entidad que preside José María Corujo pierde con su apuesta. Pero lo hace en un clima de división que también se vivió en Galicia.

Junto con los de Aempe, los avales de las agrupaciones provinciales gallegas se decantaron por Antonio Garamendi. Pero los de la Confederación de Empresarios de Galicia, la patronal autonómica, se inclinaron por Juan Rosell, bajo el decidido apoyo de José Manuel Fernández Alvariño, el presidente de los empresarios gallegos, que tras la elección el pasado miércoles no ocultó su satisfacción.

Pero la atípica elección de presidencia de la CEOE, con una división que rompe con la unidad empresarial, deja heridas entre los empresarios que estos tratan de cerrar de cara al público. Aempe articuló su voto a través de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP). «Apoyaremos a Garamendi», aventuraba José María Corujo en una entrevista concedida a La Voz el pasado domingo.

Pero más allá de la pérdida de la apuesta a nivel nacional, lo que deja la ajustada elección de Rosell, por un margen de solo 33 votos, a nivel local es una divergencia de criterios clara entre Pontevedra y la patronal de la comunidad autónoma. Aunque sobre el papel las prioridades son las mismas: seguir con reformas que permitan salir de la crisis. Una crisis que, por cierto, desde Aempe creen que le costará más remontar a ciudades como Pontevedra, con una economía excesivamente dependiente, a su juicio, del sector servicios.