El Concello tiene cinco posibles ubicaciones para el compost

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Polígonos del entorno de Pontevedra, como el de A Reigosa, podrían llegar a ser una opción.
Polígonos del entorno de Pontevedra, como el de A Reigosa, podrían llegar a ser una opción. Capotillo< / span>

La opción de un polígono industrial es la que menos gusta al BNG

21 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La ubicación de la planta de compost que promueven el Concello de Pontevedra y la Diputación Provincial es uno de los grandes asuntos de este tramo final del mandato. Desde el sector nacionalista del gobierno local se sigue manteniendo la incógnita, pero tal vez no haya que esperar mucho para el anuncio definitivo.

El concejal César Mosquera (BNG), que es quien coordina los trabajos relacionados con la planta de compost, sostiene que está «moi próximo» un posible acuerdo con una comunidad de montes del municipio, pero prefiere mantener la reserva sobre cuál se trata. Prácticamente, solo faltaría el visto bueno de la asamblea de comuneros para hacer público el acuerdo. Mosquera cree que podría ser cuestión de semanas.

Pero cabe la posibilidad de que, como sucedió con el caso de Campañó -con cuya comunidad de montes hubo un acuerdo cerrado que se frustró en el último momento-, algún imprevisto pueda dar al traste con esta opción. En ese caso, insiste el concejal nacionalista, existen «tres ou catro alternativas reais. Temos plan B, plan C e incluso algún outro».

Por orden de preferencia, las opciones en las que trabaja el Concello son terrenos comunales dentro del municipio, terrenos privados también en el término municipal, terrenos comunales fuera de Pontevedra (hay una oferta que cumple los requisitos) y, por último, un polígono industrial. Esta es la alternativa que menos agrada a quienes se están encargando de la búsqueda de los terrenos, ya que desde el principio se concibió el proyecto con una alta dosis de conciencia medioambiental y de regeneración del monte. Además, el suelo resultaría mucho más caro.

Mosquera no oculta que buena parte de ese trabajo de localización del terreno idóneo está corriendo a cargo de la empresa Lagares Oca SL, contratada por la Diputación Provincial para redactar el plan de viabilidad de la futura planta. Es obvio que la elección de un terreno u otro influirá decisivamente en el coste económico del proyecto, ya que no es lo mismo arrendar monte comunal que suelo industrial, como tampoco lo es si hay que llevar servicios de agua, luz y alcantarillado a la ubicación elegida. Hay que recordar que el Concello de Pontevedra busca un terreno con una superficie mínima de dos hectáreas -aunque lo ideal sería entre 4 y 6-, bien comunicado y con posibilidades de conexión de servicios básicos.

El acuerdo frustrado con Campañó incluía un canon fijo de 12.600 euros anuales, y una cantidad variable en función de la cantidad de basura que tratara la planta, que podría rondar los 20.000 euros al año.

César Mosquera sostiene que el anuncio se hará en cuestión de semanas