Una familia de Campelo sufre el cuarto robo en pocos años

La Voz

POIO

06 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Si Ángeles Blanco sufrió en el pasado tres robos domiciliarios en su casa de Campelo (Poio), este jueves la víctima fue su hijo Iago Tomé, cuya vivienda se encuentra a unos trescientos metros de la de su madre. Los ladrones, tras personas que cubrían su rostro con pasamontañas, abordaron a su hija de 15 años cuando acababa de llegar al domicilio: «No momento no que entrou foi a desconectar a alarma e deixou a porta aberta, e así como quixo ir pechala xa lle votaron a man».

Uno de los asaltantes la amordazó con un trapo o un guante, mientras que de un abrazo la inmovilizaba y le quitaban el móvil. «A persoa que veu, polo que lle dixo á rapaza, a min coñéceme. Nada máis entrar, díxolle ??dáme o ouro do teu pai??. Fastídiame polo ouro e polos cartos -unos 18.000 euros en efectivo y más de 20.000 en joyas-, pero, ao mesmo tempo, quedei contento porque mirei que a meniña estaba ben», indicó.

Se sospecha que otros cómplices aguardaban en un coche.