La Guardia Civil relaciona al presidente de la comisión de fiestas de San Cristóbal de A Lama con tres delitos de lesiones y un cuarto de daños
27 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El 12 de julio, la tradicional procesión de las fiestas de San Cristóbal de A Lama se vio interrumpida cuando apenas se encontraban a quinientos metros de Ponte Caldelas al producirse una explosión en el camión que transportaba a los músicos del grupo Alborada y desde el que se lanzaban las bombas de palenque. Siete personas resultaron heridas, siendo la que presentó un diagnóstico más grave el presidente de la comisión de fiestas, José Benjamín Muiños Cal.
Ayer trascendió que, tras meses de ardua investigación, la Guardia Civil le había tomado declaración en la Comandancia de Pontevedra, a cuyo término se le imputó la supuesta comisión de tres delitos de lesiones y un cuarto de daños. Si bien Muiños confirmó el primero de los extremos, precisó que aún tiene que prestar declaración judicial.
Lo cierto es que, en el momento de ocurrir los hechos, Muiños acompañaba a los siete integrantes de esta charanga en la caja abierta del camión, que sufrió importantes desperfectos como consecuencia de la detonación.
Las fuentes consultadas destacaron que de todas estas diligencias ya se ha dado cuenta al juzgado de instrucción de Pontevedra, así como que se ha informado al fiscal. En este sentido, precisaron que los agentes del instituto armado consideran que actuó negligentemente cuando hizo explosionar las bombas de palenque.
Aclararon que este vecino de A Lama en ningún caso fue detenido, así como precisaron que, previsiblemente, en un breve período de tiempo tendrá que comparecer en calidad de imputado ante el juez que lleva el caso. Será entonces cuando tenga una nueva oportunidad para explicar su versión de lo ocurrido aquel sábado por la tarde. Por lo pronto, la declaración que ha prestado en sede policial iba a ser incorporada a las actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, precisaron desde estamentos judiciales.
El incidente se produjo cuando aún faltaban unos minutos para la una y media de la tarde. El camión, que participaba en una procesión que transitaba por la carretera que comunica las localidades de A Lama y de Ponte Caldelas, iba justo detrás del que abría la comitiva y en el que viajaba el santo.
Tras producirse la explosión, solo una de las ocho personas que iban en el cajón abierto del camión resultó ilesa. Las restantes tuvieron que ser desplazadas a centros sanitarios. Un helicóptero del 061 tuvo que trasladar al Complejo Hospitalario de A Coruña a José Muiños en estado muy grave por quemaduras de segundo y tercer grado, así como con problemas de audición, presumiblemente, derivados de la explosión.
Se da la particularidad de que ya entonces una vecina de Ponte Caldelas aseguró a La Voz que todo se debía a «unha imprudencia». Era un día en el que en la comarca se rozaron los 30 grados centígrados y en el camión, supuestamente, había una importante cantidad de material pirotécnico.