Su expareja denunció ante la Guardia Civil que el hombre se había acercado a su vivienda en Lourido
02 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La Policía Local de Poio detuvo ayer a mediodía a F.?C.?V., natural del municipio de 54 años de edad, acusado de quebrantar la orden de alejamiento de su expareja que pesaba sobre él. Al parecer, esta se acercó a la Comandancia de la Guardia Civil alrededor de las 11.30 horas para denunciar que el hombre se había aproximado a su vivienda, ubicada en la parroquia de Lourido, y habría intentado ponerse en contacto con ella.
El instituto armado comunicó la supuesta infracción al cuerpo municipal de seguridad para que procediera al arresto del hombre. Este, que residía en Poio hasta que se dictó la orden de alejamiento, reside ahora en otro municipio, aunque continúa acudiendo con frecuencia a Poio para hacer vida rutinaria.
Allí, en la casa de unos familiares de Campelo se encontraba cuando fue detenido por la Policía Local. El arrestado no opuso resistencia y colaboró con los agentes en todo momento, pero sí negó los hechos, alegando que estaba pasando las noches en una pensión de Pontevedra y que había acudido a casa de esos parientes únicamente para comer.
La presunta víctima y el acusado tienen un hijo adolescente en común. Los familiares en cuya vivienda fue arrestado no intervinieron durante la detención ni confirmaron o desmintieron las afirmaciones de F.?C.?V. El hombre fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil de Pontevedra a la espera de pasar a disposición judicial en el juzgado de guardia.