Los quiosqueros de Cogami deberán seguir trabajando sin recibir nuevo material

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Empleados de los quioscos se concentraron ayer en la plaza de Galicia en señal de protesta.
Empleados de los quioscos se concentraron ayer en la plaza de Galicia en señal de protesta. capotillo< / span>

Los empleados critican la falta de información, y aseguran que se enteraron por la prensa de la situación de su empresa

01 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se informa a los trabajadores de administración que a partir de este momento no se realizarán compras y pagos, circunstancia que de forma inmediata deben poner en conocimiento de los proveedores». Este es el cuarto y último punto de la circular enviada ayer por la empresa a las cuatro concesiones que la Rede Galega de Kioscos posee en Pontevedra. El tercer punto advertía que «la declaración de concurso de acreedores no conlleva el cese de la actividad de la empresa, por lo que todos los trabajadores deben continuar trabajando».

Los tres puestos activos de venta de periódicos en la ciudad del Lérez (Rosalía de Castro, avenida de Vigo y plaza de Galicia -el de la playa fluvial solo abre en verano-) permanecieron, así, abiertos durante todo el día, aunque sin poder despachar la prensa diaria. Se limitaron a informar a sus clientes y a despachar otro tipo de publicaciones recibidas recientemente.

Varios vendedores afectados intercambiaban opiniones frente al de la plaza de Galicia. Era mediodía y habían aprovechado su pausa para el café para concentrarse en señal de protesta por el trato que están recibiendo por parte de la dirección. «La primera información que recibimos es a través de los diversos medios de comunicación y, a nuestro modo de ver, las cosas no se hacen así. Nadie nos ha reunido para decirnos en ningún momento que las cosas no iban bien y creo que en cuatro años ha habido tiempo más que suficiente. Creen que han cumplido colgando en la página web un comunicado sin membrete, que ni tan siquiera está firmado», criticó la empleada de mayor antigüedad, Isabel Veiga: «Se ha trabajado duro e incansablemente día tras día desde la 'ventanilla', para conseguir clientela y, lo que es más difícil, ?mantenerla?, y esta clientela merece respeto».