Condenado por una agresión el vecino que denunció cerca de 30 veces ruidos de un bar

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El pontevedrés llegó a encararse con los agentes municipales: «¡Vosotros no sois policía! ¡Llamad a la policía de España!»

22 oct 2014 . Actualizado a las 13:04 h.

Denunció en cerca de una treintena de ocasiones los supuestos ruidos que procedían del bar situado en los bajos de su piso y que, según relató en su día a La Voz, le obligaban a pasar las noches en la cocina si quería conciliar el sueño. Ninguna de estas supuestas infracciones salió adelante, toda vez que la Policía Local verificó que el local de hostelería, en principio, no vulneraba la normativa vigente.

Lo que sí siguió su curso fue la denuncia que se cursó contra Juan Antonio Moya Bueno después de que, en la Nochebuena del 2012, hubiese agredido a una de las clientas del local y se hubiese encarado con los agentes municipales que se desplazaron hasta este punto de la calle Arzobispo Malvar. De hecho, los tribunales pontevedreses acaban de confirmar las dos multas de 240 y 120 euros por sendas faltas de lesiones y contra el orden público.

En la resolución, que es firme, se establece que, minutos antes de las tres de la madrugada de aquel 25 de diciembre, el pontevedrés y su esposa regresaban a su domicilio cuando se encontraron con «una aglomeración de jóvenes en el bar situado en el bajo de su edificio». Si en su día, Moya Bueno aseguró que se limitó a arrebatarle el paraguas a una chica, la sentencia establece una versión diametralmente opuesta. Esto es, que se lió a paraguazos hasta que, en un momento dado, la víctima se le aproximó, instante en el que este vecino del casco histórico «la agarró por el cuello, la zarandeó y la tiró al suelo».

Se requirió la presencia de la Policía Local, cuya llegada no fue muy bien recibida por el pontevedrés. De hecho, no solo se negó a identificarse, sino que insultó a los agentes, a los que no dudó en espetarles: «¡Vosotros no sois policía! ¡Llamad a la policía de España!».

Incluso, Moya Bueno llegó a agarrar a uno de los funcionarios por el pecho, al tiempo que intentaba pegarle en el rostro. Como consecuencia de esta conducta, el pontevedrés fue engrilletado y traslado a la Comisaría.