A veces resulta difícil transmitir algunos posicionamientos en los que juega más el interés partidista que la tan recurrida defensa de los intereses de la ciudad. ¿Es lógico negar en Pontevedra el reconocimiento municipal a un intelectual de la talla de Filgueira Valverde, tenga su figura las luces y las sombras políticas que tenga? ¿Es congruente votar una cosa en un pleno y cambiar de posicionamiento, sin que sucediera nada de por medio, apenas cinco meses después? ¿Cabe defender la unidad de acción del gobierno local e inmediatamente enzarzarse en una pelea entre los socios sobre si uno está engañando a los ciudadanos o si el otro rechaza apoyar proyectos porque no son suyos?
Son algunas de las incongruencias que depararon ayer los representantes políticos locales en el pleno municipal. Pero hubo más. El BNG no apoyó una moción del PP en apoyo al Puerto con el argumento de que no se dirimen responsabilidades políticas por las sentencias que obligan a demoler los rellenos. Y el PP preguntó a los nacionalistas si también pedirán esas responsabilidades políticas por la sentencia que condena al Concello por usurpar una parcela en el Gafos.
«Llévense bien»
Y en medio, la sorprendente moción del PP instando a los socios de gobierno a llevarse bien. «Ya que no les echa del gobierno -espetó César Abal (PP) al alcalde refiriéndose al grupo socialista-, al menos llévense bien entre ustedes». La concejala no adscrita, María Biempica, propuso enmendar la moción para incluir que también el grupo de la oposición se sume a un pacto por el consenso y las buenas maneras. El PP se negó, y se quedó solo. Porque, obviamente, PSOE y BNG tampoco apoyaron la moción.
Pero el pleno, ya al final, también deparó una sorpresa: por primera vez desde que el PP inició la costumbre de interpelar en todos los plenos al alcalde, este respondió exactamente a lo que se le preguntó. ¿Qué cantidades se abonó a Sogama en concepto de intereses desde 2004 hasta ahora? Lores dio la cifra incluso con céntimos: 225.868,93 euros. Claro que añadió que la sentencia que ganó el Concello a Sogama por las facturas entre 2005 y julio del 2008 evitó el pago de más de dos millones de euros, por lo que «temos saldo a favor».