La huelga de Trèves paraliza Citroën

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRORAMON LEIRO

La multinacional ha suspendido la fabricación del C4 tres de los últimos cinco días

07 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Trèves fabrica entre medio millar y seiscientos coches al día para Citroën. Son la versión monovolumen del Picasso C4. En realidad, no produce el vehículo entero, si no solo algunas partes. Pero varias de ellas son imprescindibles para poder continuar con el proceso de construcción, porque constituyen lo que se denomina el «principio de línea». Estas son precisamente las piezas que han obligado a la fábrica que PSA-Citroën tiene en Vigo a suspender la fabricación de este modelo de turismo.

La multinacional paralizó su cadena de producción del C4 la pasada semana, tras quedarse sin el suministro que le proporcionaba Trèves. La factoría pontevedresa se encarga de fabricar el insonorizante y los suelos, dos de las piezas básicas del vehículo. Aunque no es una de las partes iniciales del automóvil, también envía los asientos traseros del coche ya terminados.

La situación actual no cogió por sorpresa a nadie: ni a Trèves, ni a sus empleados, ni a Citroën. La plantilla de la empresa ubicada en el polígono de O Campiño llevaba días avisando de que el stock con que contaba la nave para abastecer al gigante automovilístico se agotaría, según sus cálculos, a mediados de la semana pasada. Los pronósticos se cumplieron, pero para entonces la planta de la multinacional francesa ya estaba sobre aviso y había tomado medidas para evitar perjuicios mayores.

PSA-Citroën anunció entonces que tenía previsto adelantar el paro programado para los días 9 y 10 de octubre al 1 y 2. De esta forma, aprovecharía esas dos jornadas de ausencia de producción para realizar otras tareas ya programadas, y que tendrían que llevar a cabo de todas maneras.

Una vez transcurrido ese margen sin que el conflicto laboral que azota a Trèves hubiera registrado avances apenas, el día 3, viernes, la marca de coches con delegación en Vigo volvió a poner en marcha la maquinaria. Ayer, ya no. Sumarían, así, tres días de inactividad de los últimos cinco laborales a causa del paro indefinido de la fábrica pontevedresa.

El gigante del sector automovilístico contaba previamente con paralizar la producción cuatro días en total durante el mes de octubre, por lo que todavía cuenta con un margen de un día más de paro para recibir el material procedente de Trèves sin acumular nuevos retrasos.

Los trabajadores de la nave de O Campiño, por su parte, luchaban ayer contra el frío y la humedad a las puertas de la fábrica, acumulando ya doce días de huelga ininterrumpida. El comité de empresa fue llamado a última hora de la mañana para retomar las negociaciones después de que se suspendieran tras la última, celebrada el pasado jueves y que apenas duró hora y media ante la imposibilidad de acercar posturas entre ambas partes. Al cierre de esta edición, continuaban reunidos para debatir los dos puntos clave, que se centran en sendos aumentos: de sueldo y de carga de trabajo.

La firma pontevedresa produce entre 500 y 600 coches Picasso C4 al día