Los azules encarrilaron el partido en un primer tiempo jugado a un ritmo altísimo
05 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El Teucro se clasificó ayer para la siguiente ronda de la Copa del Rey tras superar con solvencia al Amenabar en un partido que quedó prácticamente visto para sentencia en el descanso. Los azules, que imprimieron un ritmo altísimo en el primer tiempo, encontraron la fórmula para hacer daño al conjunto guipuzcoano atacando por los costados tras unos compases iniciales de alternativas. Así, lograron irse con una ventaja de nueve puntos al intermedio, lo que les permitió jugar con la ventaja en una segunda mitad en la que no pasaron apuros pese al intento de reacción visitante.
El equipo pontevedrés dejó claro desde el inicio que no iba a hacer concesiones al rival, siguiendo las indicaciones de un Quique Domínguez que avisó durante toda la semana del riesgo de minusvalorar a un Amenabar con más potencial, a su juicio, de lo que refleja su mal inicio de liga. Fruto de esa intensidad, a los tres minutos de juego la ventaja de tres goles de los azules auguraba un partido cómodo (4-1). En cambio, el Amenabar reaccionó y se mostró a gusto en el intercambio de golpes, lo que le llevó a enjugar su desventaja hasta igualar la contienda cumplido el ecuador del primer período (11-11) creando muchos problemas por el centro a los pontevedreses.
El empate propició que Quique Domínguez solicitase un tiempo muerto para ajustar las líneas y dar entrada a Iago Gómez en la portería, y la apuesta le salió redonda. A partir de entonces, el Teucro empezó a crear mucho más peligro con los extremos, con Pumar y Moledo muy acertados en esta demarcación, lo que unido a la gran actuación de Iago Gómez le permitió despegar en el electrónico e irse al descanso con el partido encarrilado (27-18).
Tras el paso por vestuarios, el Teucro bajó ligeramente la intensidad, consciente de que tenía una ventaja notable que le permitía especular con el marcador, mientras que el Amenabar demostró que todavía mantenía la fe en la remontada. Sin embargo, cada vez que los visitantes recortaban diferencias, los azules volvían a pisar el acelerador para evitar sustos, ayudados además por un Iago Gómez que mantuvo su estrella tras la reanudación bajo palos. Así, ni siquiera cuando el Amenabar logró recortar a seis goles su desventaja mediado el segundo período el Teucro dio la sensación de que pudiese escapársele el partido.
El paso de los minutos fue apagando paulatinamente las ilusiones de un bloque vasco cada vez más cansado. Y mientras tanto, Quique Domínguez aprovechó para mover el banquillo dando entrada a hombres de refresco y con ganas de agradar como los jóvenes canteranos Carlos Pombo, Iván Fernández y José Ameijeiras, que volvieron a elevar la intensidad de los locales para sentenciar el partido.
Al final, el duelo finalizó con un abultado 43 a 35 que permite a los azules seguir adelante en la Copa del Rey, en la que ahora esperan a todo un equipo Asobal como el Puente Genil en la siguiente ronda.
TEUCRO 43: Amérigo, Pichel (7), Carlos García (6, 3p), Borja Pedreira (3), Dani Hernández (5), Edu Moledo (8), Carró (1) -siete inicial-, Iago Gómez (p.s.), Pombo, Chapela (2), Pumar (4), Dorado, Víctor Rodríguez (3), Iván Fernández (3), Ameijeiras (1).
AMENABAR 35: Labairu, Ander Atorrasagasti (6), Josu Atorrasagasti (2), Balenciaga (7, 2p), David Aguirrezabalaga (6), Bujanda (5), Etxaniz (3) -siete inicial-. Roteta (p.s.), Lertxundi (2), Gárate, Iraeta (2, 1p), Beristain (2).
Parciales cada cinco minutos: 6-4 (5?), 10-8 (10?), 11-11 (15?), 16-13 (20?), 20-16 (25?), 27-18 (descanso), 30-21 (35?), 32-23 (40?), 33-26 (45?), 36-29 (50?), 40-32 (55?), 43-35 (final).
Árbitros: Sergio y Francisco Gallardo Cabello. Excluyeron dos minutos a Borja Pedreira, Dorado, Iván Fernández, Carró y Chapela, del Teucro, y a los visitantes Josu y Ander Atorrasagasti (2) y Lertxundi. Expulsaron a Dorado en el minuto 58.
Incidencias: Primera eliminatoria de la Copa del Rey disputada en el Municipal de Pontevedra ante unos 400 espectadores.