Termina con la mandíbula rota tras salir en defensa de la dueña de un bar

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La policía ha abierto una investigación para localizar al grupo de agresores

02 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado fin de semana, un pontevedrés que salió en defensa de la propietaria de una cafetería ubicada en la parroquia de Santa María de Xeve aparentemente terminó con la mandíbula rota. De hecho, horas después de la agresión, tuvo que ser derivado de urgencia de Montecelo al centro hospitalario de Conxo, en Santiago, por una posible fractura maxilofacial.

Este hecho ya ha propiciado la interposición de la correspondiente denuncia por parte del agredido en la Comisaría de Pontevedra, circunstancia que ha motivado que la Policía Nacional haya abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido. Por lo pronto, las pesquisas se han centrado en la identificación de los posibles autores de la paliza. En este sentido, según trascendió ayer, los agentes encargados del caso -habitualmente de este tipo de hechos se ocupa el personal adscrito a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta o UDEV- están sondeando algunas de las más conocidas redes sociales para tratar de aislar los posibles perfiles que pudieran estar empleando los sospechosos.

En cuanto al suceso en sí, todo parece apuntar en la dirección de que la víctima coincidió con sus atacantes el pasado domingo en el interior del citado establecimiento de hostelería. El pontevedrés, que estaba acompañando en aquel instante por varios amigos, observó cómo otro grupo de personas estaban montando alboroto y, supuestamente, molestando al resto de la clientela del local.

En un momento dado, la gerente del negocio les llamó la atención y estos se encararon con ella. Las fuentes consultadas precisaron, en este punto, que el denunciante reaccionó al cabo de unos segundos para ponerse de lado de la dueña, una persona, por otro lado, muy apreciada en la parroquia de Santa María de Xeve.

Intervención de los clientes

Los jóvenes, entre los que presumiblemente habría alguna chica, dirigieron entonces sus iras contra el pontevedrés. Le golpearon y se desplomó en el suelo, donde presuntamente continuaron dándole patadas, la gran mayoría de las cuales le impactaron, según denunció, en la cabeza. En su escrito ante la Policía Nacional, añadió que sus agresores no depusieron su violenta actitud hasta que el resto de personas que se encontraban en el bar no intervinieron impidiendo que el ataque fuera a más.

Las fuentes consultadas coincidieron en que, presumiblemente, el pontevedrés pudo haber minimizado inicialmente el alcance de lo ocurrido bajo la creencia de que las consecuencias de la paliza se habrían limitado a la rotura de un diente y unas cuantas contusiones, eso sí, dolorosas. Y con esta creencia, en principio, regresó a su domicilio y se dispuso a pasar la noche. Sin embargo, a medida que fueron pasando las horas, el dolor en la zona mandibular se fue incrementado hasta hacerse casi que insoportable, añadieron estas personas.

A este respecto y según precisaron conocidos de la víctima, esta se desplazó hasta el servicio de urgencias del Hospital Montecelo, donde a la vista de las lesiones que presentaba se optó por derivarla hasta el reseñado centro sanitario de la capital gallega. En todo caso, no ha trascendido si finalmente tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en Conxo.

Posibles consecuencias

En principio, las diligencias policiales aluden a posibles cargos de lesiones. No obstante, y según matizaron fuentes judiciales, en función de la evolución sanitaria de las mismas o de si finalmente estas generan algún tipo de perjuicio estético, podrían agravarse al entenderse que son lesiones con deformidad, en cuyo caso los autores podrían exponerse a importantes peticiones de penas de cárcel.