Con la sensación del deber más que cumplido, el Teucro afronta este fin de semana una jornada de descanso en la liga aunque no en lo que a competición se refiere, ya que el sábado iniciará su andadura en la Copa del Rey recibiendo en el Municipal, a partir de las 20.30 horas, al Amenábar.
Al igual que la temporada pasada, la primera ronda será a partido único jugándose en la pista del peor clasificado de la pasada campaña, lo que le ha otorgado el factor cancha a los azules frente al bloque vasco, que disputó el play off de ascenso. Y aunque el Amenábar ha empezado mal la liga, en la que es penúltimo sin haber logrado puntuar todavía, Quique Domínguez se muestra cauto. «El Amenábar es un equipo muy peligroso, ya el año pasado realizó una grandísima temporada», advierte el técnico azul, que destaca del rival que «mantienen prácticamente la misma plantilla y hace un balonmano muy dinámico imprimiéndole muchísima velocidad al juego».