El Pontevedra vuelve a la zozobra

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

FIRMAS

RAMON LEIRO

La derrota ante el Sanxenxo ha reavivado las dudas en el conjunto granate

30 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La cruel derrota encajada el pasado domingo, con un gol en el descuento del Sanxenxo después de un partido plagado de ocasiones marradas para llevarse la victoria, devolvió al Pontevedra al punto más bajo del recorrido de la montaña rusa en la que se ha convertido su inicio de temporada. Un resultado que ha provocado que los granates, con 9 puntos de 18 posibles, hayan caído hasta la undécima posición tras seis jornadas, lo que convierte su arranque liguero en el peor desde el descenso y vuelve a poner en la picota al técnico y a la plantilla.

La forma en la que cayeron los de Manu Fernández, en un choque donde generaron ocasiones suficientes para llevarse los tres puntos pero en el que falló la puntería, ha suavizado ligeramente el golpe. Aunque tampoco esconde la incapacidad del equipo para exhibir la solvencia que se le presuponía para dominar la categoría desde el inicio. O, al menos, ese fue el discurso que se marcó en verano desde la directiva, y que había asumido tanto el entrenador como los jugadores.

De hecho, la actual situación del Pontevedra le coloca incluso peor que el año pasado en la antesala de la jornada que propició la dimisión de Nando. A estas alturas, los granates sumaban 10 puntos tras 6 partidos, merced a una agónica victoria frente al Bertamiráns en Pasarón con un gol de Benja en el minuto 82. Una semana después, el Pontevedra cayó en Laracha y el anterior técnico granate dimitió al advertir falta de confianza en su trabajo por parte de la plantilla. Manu Fernández asumió el relevo y le tocó remar a contracorriente para alcanzar el play off de ascenso, algo que finalmente consiguió y le valió la renovación.

En todo caso, tanto el actual arranque liguero como el del año pasado se quedan lejos de los dos anteriores, con Milo Abelleira en el banquillo. Así, en la primera campaña en Tercera tras el descenso (2011-12), el Pontevedra sumó hasta la sexta jornada 13 puntos, merced a un empate y cuatro victorias con los que los granates levantaron el vuelo tras caer en la jornada inaugural en el campo del Dorneda. Y todavía más lejos se quedan los 9 puntos de este año de los 15 que sumó en las seis primeras jornadas de la campaña 2012-13, aunque finalmente el equipo se desinfló y acabó fuera de la lucha por el ascenso.

Pero más allá de los números, el principal problema que genera la situación actual de los granates en la tabla es la sensación de que el equipo volverá a vivir otra semana en la zozobra. Las dos derrotas anteriores, en Ribadeo y frente al Deportivo B, dieron paso a una semana de tensión que se resolvió con una victoria en Ribadumia, aunque durante el partido quedó patente por momentos el nerviosismo que atenazaba el equipo.

Ahora, desde la cúpula granate se vuelve a transmitir tranquilidad y se habla de no tomar decisiones en caliente, aunque se reconoce que la situación no es normal. Un mensaje que vuelve a convertir el próximo partido, el domingo en Vilalba, en otra reválida para un equipo que no acaba de encontrar el camino.