El extremo del Teucro advierte del riesgo de un exceso de euforia tras el triunfo del pasado sábado frente al Algemesí
23 sep 2014 . Actualizado a las 15:32 h.Fue el último en llegar al Teucro, cuando solo restaban dos semanas para el inicio de liga, tras la lesión de Armán y la baja de Álex Pombo. Y en menos de un mes, Adrián Pumar ya ha demostrado que está totalmente integrado en el juego de los azules. De hecho, el sábado aportó su granito de arena con tres goles en el cómodo triunfo ante el Algemesí. Una victoria que les ha aupado a la segunda posición provisional, y que el extremo no oculta que ha reforzado la moral del grupo.
Así, en su análisis del partido, el jugador de Cangas admite que «quizá entramos un poco faltos de ritmo, demasiado estáticos. Pero en cuanto nos asentamos un poco en defensa y empezamos a salir rápido al contragolpe, ya se nos puso el partido de cara». Por eso, se muestra satisfecho con el rendimiento del equipo y, al mismo tiempo, también con el suyo a nivel individual. «La verdad es que me encontré muy bien, mejor incluso de lo que pensaba -indica-. Me noté adaptado al equipo y muy compenetrado con los compañeros», agrega.
Quizá por la comodidad del resultado, el duelo ante el Algemesí sirvió para que Quique Domínguez diese minutos a toda la plantilla, incluyendo al tercer portero Héctor Gil y el jugador del filial José Ameijeiras. Y como respuesta, se encontró con que todos los jugadores de campo menos el joven canterano vieron puerta. Algo poco habitual pero que, para Pumar, tiene una explicación lógica. «Eso solo demuestra que tenemos una plantilla muy compensada y amplia -explica-. Cualquiera de los 15 que estamos puede jugar, y si falta uno, hay un compañero que lo puede hacer igual o mejor», añade. Un esquema en el que Pumar afirma sentirse muy a gusto, ya que dice que está viendo cómo se concretan las expectativas con las que llegó a Pontevedra. «Me encuentro muy bien, porque creo que tendré más responsabilidad de la que podía llegar a tener en Cangas en el equipo de Asobal», celebra.
De todos modos, en medio del ilusionante arranque de curso, y pese a que él mismo avanzó en su presentación que veía al equipo con mimbres para aspirar a algo más que la permanencia, avisa de que no es el momento de lanzar las campanas al vuelo. «Aún quedan 28 partidos, la temporada es muy larga -recuerda-. Y por lo que se está viendo, esta va a ser una liga muy igualada en la que cualquiera puede ganar a cualquiera». Por ello, afirma que «siempre digo que serán los resultados los que nos marquen dónde estamos. Y de momento, no debemos marcarnos más objetivos que el siguiente partido frente al Torrelavega».
Así, con el equipo cántabro ya en la mente, Pumar adelanta que «va a ser un partido muy difícil, porque en esta categoría todos los equipos se hacen fuertes en casa. De hecho, aunque vienen de perder en Palma del Río, no hay que olvidase de que en la primera jornada le ganaron al Alcobendas».
El jugador de Cangas fue el último en llegar al equipo, pero asegura que ya se siente adaptado
Pese al buen inicio de competición, recuerda que la liga será «muy igualada»