La lluvia dañó los accesos, pero el mar respetó la arena de Bascuas

La Voz

FIRMAS

23 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los efectos de las lluvias con las que se cerró el verano son visibles en la mayor parte de los accesos de tierra de las playas de Sanxenxo. Los arroyos creados por los fuertes aguaceros trazaron surcos en la arena en Canelas y Montalvo, de los que ya tomó nota el Ayuntamiento. No obstante, estos destrozos son también especialmente perceptibles en Bascuas, donde el agua destrozó la explanada de tierra del aparcamiento del arenal, y también llenó de zanjas el propio vial, dejando piedras a la vista.

La desembocadura de múltiples regatos en Bascuas el invierno pasado fue precisamente uno de los elementos que contribuyó a la pérdida de arena que sufrió esta playa. En las lluvias de este mes, sin embargo, ni el mar de fondo empujó piedras contra la línea de costa, ni tampoco los arroyos creados por la lluvia arrastraron la arena fuera de su lugar habitual.