Cada vez hay más bicis por las calles de Arousa y más carriles bicis que recorrer, pero si en la comarca hay un medio de transporte alternativo al coche que triunfase, ese es el tren, y lo es históricamente, desde que hace 141 años se inaugurase la primera línea de ferrocarril gallega que unía Carril con la localidad compostelana de Cornes.
Se trata de una de las líneas más socorridas del eje atlántico a largo de todo el año, con una media de medio millón de pasajeros que se suben o se bajan al año de la estación de Vilagarcía, y otros muchos que lo hacen también en las de Catoira y Pontecesures, en riesgo de cierre por el nuevo trazado de la alta velocidad.
El tren sigue siendo el transporte preferido de los bañistas que en verano llegan a la playa de A Compostela, y es habitual que a mediados de agosto, con motivo de la Festa da Auga, Renfe aumente el número de plazas para dar servicio a los miles y miles de personas que se acercan a la ciudad.
Del mismo modo, todos los años por estas fechas refuerza las plazas entre Vilagarcía y las ciudades de Santiago y Vigo para dar servicio a los miles de estudiantes que los viernes por la noche y los domingos por la tarde llenan la estación, cuando ya las mochilas y los libros sustituyen a los bikinis y las toallas.