Acusan a la Xunta de dejar en la estacada a los viticultores
20 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Unións Agrarias y el Sindicato Labrego Galego unieron ayer esfuerzos para pedir un aumento del precio de la uva en la Denominación de Origen Rías Baixas. Ambas centrales están de acuerdo en que los costes marcados en el acuerdo del pasado año resultarán del todo insuficientes para cubrir los gastos del viticultor en una campaña en la que hubo que aplicar muchos más tratamientos que en ejercicios anteriores. Reclaman que se convoque la mesa del vino y acusan a la Consellería do Medio Rural de dejadez de funciones, por no haber reunido al sector ni una sola vez desde el año pasado.
La mesa del vino firmó un acuerdo el año pasado que dejaba el precio de la uva por debajo del euro por kilo. Entonces, también se tomaron una serie de acuerdos que, denuncian los sindicatos, no se han cumplido. «A Xunta de Galicia adquiriu o compromiso de facer un estudo dos custes de produción», recuerda José Ramón González, de UU.AA. «Quedou en convocar aos diversos axentes do sector regularmente na mesa do viño ou en buscar instrumentos de financiamento que garantan o prezo da uva», añadió Salvador Martínez, del SLG.
Por todo ello, las dos formaciones concluyen que la Xunta ha dejado de lado al sector, abandonando su tarea de coordinar y dinamizar la denominación de origen. Unións Agrarias va más allá y considera que esta es una estrategia de la Administración autonómica y de las bodegas para, en un año difícil, que no se incremente el precio de la uva. «As adegas seguen cobrando axudas públicas polo tanto non estamos nun libre mercado. É un mercado intervido no que se deixa da man de Deus o prezo da uva», afirma González. Las dos centrales reclaman a la Xunta que reúna cuanto antes al sector.
Otra cuestión en la que están de acuerdo ambos sindicatos es en que las condiciones de este año no se parecen en nada a las del pasado. «Estamos nunha campaña complicada para o sector produtor, cunha alta incidencia de enfermidades», afirman en el SLG. A ello hay que sumarle que la cantidad será muy inferior a la prevista inicialmente, pues no se superarán los 25 millones de kilos. En el lado positivo de la balanza, las dos formaciones destacan que las bodegas han incrementado las ventas durante el pasado año, por lo que ahora mismo no tienen stock. «A caída da produción e o aumento das vendas se debería traducir nun aumento do prezo das uvas con respecto á vendima pasada», concluye el SLG.
Observatorio de precios
Para Unións Agrarias, el acuerdo de precios firmado el año pasado obligó a los viticultores a vender por debajo de los costes de producción. «Estase incumprindo a lei de calidade agroalimentaria. Esiximos á Xunta que faga un observatorio de prezos», criticó González. La formación reclama a los viticultores que no vendan por debajo de 1,3 euros el kilo de uva, pues de lo contrario se encontrarían en la misma situación que el año pasado. «Este ano tivemos uns custes de produción moito máis elevados», recuerda. Por eso considera que el sector precisaba una reunión de la mesa del vino, para hablar de todas estas cuestiones y tratar de encontrar un acuerdo entre productores y elaboradores.