Rías Baixas abre un concurso de ideas para buscar nombre e imagen para sus espumosos

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso PONTEVEDRA / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Diputación y Consello Regulador organizan este certamen, que estará dotado con un premio de cinco mil euros para el ganador

16 sep 2014 . Actualizado a las 12:51 h.

Diseñar una nomenclatura y una imagen para comercializar los vinos espumosos que se elaboran al amparo de la Denominación de Origen Rías Baixas es el objetivo del concurso de ideas que han convocado el Consello Regulador y la Diputación de Pontevedra. La iniciativa está dirigida al público en general y el ganador se llevará un premio de cinco mil euros. Los interesados dispondrán de un mes para hacer llegar sus propuestas al registro de la entidad provincial.

La convocatoria surge de la necesidad de disponer de una nomenclatura que simbolice la procedencia, los matices y el carácter de los espumosos que se elaboran al amparo de Rías Baixas. Cada vez son más las bodegas que se atreven a incluir una de estas elaboraciones en su carta de productos, de ahí la necesidad de unificar todos estos vinos bajo una misma imagen corporativa y nomenclatura de cara a su comercialización. Los espumosos de Rías Baixas pueden ser blancos o tintos, monovarietales o plurivarietales y son elaborados, exclusivamente, a partir de variedades de uva autóctona y acabados con una segunda fermentación en botella siguiendo el método champanoise.

La convocatoria está abierta al público en general y cada candidato deberá presentar una única propuesta versátil, con capacidad para adaptarse en diferentes formatos y espacios, pues tendrá que convivir con otros logos y marcas de la denominación.

El concurso está dotado con un único premio de cinco mil euros. Los interesados disponen de un plazo de un mes para presentar sus propuestas en el registro general de la Diputación. Un jurado formado por técnicos de esta entidad y de la Universidad de Vigo se encargará de elegir al ganador de esta convocatoria.

Desde la Denominación de Origen recuerdan que en función de su composición y su crianza, la descripción de estos vinos puede ser muy distinta, pero siempre destaca su color amarillo pálido con reflejos dorados, o rojos con tonos violáceos en el caso de los tintos. Son espumosos limpios, brillantes, con una burbuja fina y persistente. En el olfato predominan los aromas florales y frutales.