Los propios ladrones sofocaron el fuego con los extintores existentes
02 sep 2014 . Actualizado a las 12:26 h.El asalto a las oficinas de la empresa de Nino Mirón en Pontevedra ha provocado numerosos destrozos materiales y hasta un incendio involuntario en el interior, fruto de la acción de los ladrones, que emplearon lanzas térmicas para abrir la caja fuerte. Todo apunta a que fueron los propios asaltantantes los que acabaron por sofocar las llamas para que no fuesen a mayores cuando éstas empezaban a coger fuerza.
Cuando se abrieron las dependencias de la sociedad se encontraron papeles revueltos por el suelo y los extintores habían sido vaciados. Todas las pesquisas apuntan que su único objetivo era el de localizar y vaciar la caja fuerte, meta que lograron demostrando una importante sofisticación en los métodos empleados, además de borrar sus huellas. De hecho, los ordenadores no fueron tocados y la documentación y armarios, vaciados para intentar localizar la caja en el menor tiempo posible.
En la mañana de ayer se presentó la pertinente denuncia en las dependencias de la Policía Nacional, con lo que el caso queda ya en manos de la investigación policial, una vez que poco se puede hacer desde la dirección de la empresa -actualmente en proceso concursal- para recuperar lo sustraído.
Los daños materiales, todavía sin presupuestar, no son exagerados, siendo la propia caja fuerte uno de los conceptos más caros del siniestro.
Nino Mirón asume que los responsables del robo «tienen que ser de fuera porque todo el mundo sabe en Pontevedra que la empresa está en concurso y que no había nada de valor en el interior».
La teoría de que sea gente de otros lugares se asienta también en la gran dificultad que entraña un golpe de estas características, una cualidad que se le suele asignar a grupos de otras nacionalidades que acostumbran a actuar de este modo. «Tuvieron que hacer un agujero en la parte superior y otro en la inferior y abrir una caja blindada de hormigón y acero», detalla el que fue dueño de la empresa de construcción en Pontevedra.
En lo que más ha insistido Mirón es en que «se trata de gente muy profesional porque no es nada fácil hacer lo que ellos hicieron».
Tras el asalto se ha optado por tomar medidas de seguridad como prevención y una vez que las autoridades han tomado muestras, se procederá a restablecer la normalidad en las dependencias de la empresa, que lleva con dirección concursal desde el pasado 30 de octubre de 2013. Se quiere esclarecer el asunto y que todo vuelva a la tranquilidad.
Queda por delante la labor de orden y limpieza de las oficinas antes de que se puedan volver a utilizar con cierta normalidad, ya que la gran mayoría de la documentación, carpetas y armarios están actualmente tiradas en el suelo por la acción de los ladrones.
Dudas en las fechas
No está clara la fecha en la que se produjo el asalto. Y es que la actividad de las oficinas de la empresa durante las últimas semanas ha sido prácticamente nula. Por ello, el margen temporal en el que se podría haber producido el asalto es bastante amplio. Tanto es así que los ladrones pudieron ejecutar el golpe hace unos 20 días y no se dio parte hasta el pasado fin de semana, con lo que se dificulta la investigación y queda a expensas de lo que puedan clarificar las pruebas.